En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
lunes, 24 de agosto de 2015
Tarta de manzana de mi tía Elisa
*** En mi familia tenemos la suerte de ser buenos cocineros y seguir la tradición de aprender de los mayores todo lo que podamos para mantener las recetas de esos platos que tantas veces nos han hecho recordar momentos inolvidables.
La receta que os voy a dar, me la dio mi tía Elisa el otro día y yo la he querido hacer para todos vosotros. Porque no hay nada más grato que compartir lo que uno sabe, sobre todo si está bueno.
INGREDIENTES:
- 1K de manzana Reineta
- 1 limón
- 4 huevos
- 4 cucharadas colmadas de harina
- 1 vaso de los de agua de azúcar
- 1/2 vaso de aceite de oliva suave
- 1 sobre de levadura en polvo
- 2 manzanas para decorar
- 2 cucharadas de mermelada de albaricoque
- 2 cucharadas de agua
ELABORACIÓN:
* Calentar el horno a 175º con calor en parte baja ( solera ) y aire si tiene esa opción. Rejilla a media altura.
Exprimimos el limón y ponemos el zumo pasado por un colador para que no le queden semillas en un bol. Pelamos las manzanas, les quitamos las semillas, las troceamos y las ponemos en el bol con el zumo según las vamos partiendo para que no se oxiden.
Cuando tengamos todas las manzanas troceadas, las metemos en el vaso de la batidora y las trituramos un poco.
Le añadimos el aceite, el azúcar y los huevos. Seguimos triturando hasta obtener un puré.
Agregamos las cuatro cucharadas de harina, la levadura y continuamos batiendo para que se queden bien integrados todos los ingredientes.
Forramos un molde desmoldable con papel vegetal y lo engrasamos un poco por las paredes. Vertemos la crema de las manzanas y dejamos que repose.
Pelamos las otras dos manzanas que tenemos para decorar, les quitamos las semillas y las cortamos en gajos no muy gordos. Cuando tengamos todos los gajos hechos, procedemos a colocarlos sobre la crema siguiendo la circunferencia del molde desde el exterior hasta el interior formando círculos concéntricos.
Espolvoreamos con un poco de azúcar y metemos al horno durante 45 minutos.
Si vemos que la manzana se dora y le falta cocción a la masa, podemos tapar la superficie de la tarta con papel de aluminio para evitar que se queme.
Esta tarta es muy jugosa, por lo que necesita una temperatura no muy alta y más tiempo de horno. Para comprobar si ha cuajado, le damos un pequeño golpe a la rejilla o al molde y si vemos que baila, debemos dejarla un poco más. Pero si no se mueve mucho, podemos pinchar con un palillo de brocheta metálico y cerciorarnos de que está cuajada. Entonces la podemos sacar del horno y dejar que se enfríe sobre una rejilla.
Mientras aun está caliente, le damos brillo con la mermelada de albaricoque que tenemos diluida con un poco de agua.
Cuando esté fría, pasamos un cuchillo de punta roma por la pared del molde para que se separe la tarta y podemos delmoldar.
Si no se toma en el día, es conveniente guardarla en el frigorífico para conservarla, aunque recomiendo que se saque un tiempo antes para que se temple y no tomarla muy fría.
lunes, 17 de agosto de 2015
Helado de Tarta de Queso
*** El helado es nutritivo y refrescante que gustan tanto a niños como adultos, por lo que no tenemos que dejar pasar la ocasión para elaborarlos nosotros mismos en casa y disfrutar de ellos en cualquier momento.
INGREDIENTES:
- 60g de galletas tostadas
- 40g de mantequilla
- 400g de queso crema de untar
- 400g de nata para montar
- 200g de azúcar molido
- 3 yemas de huevo frescas
- 250g de mermelada de frambuesa
- Raspadura de limón
ELABORACIÓN:
En el vaso de la picadora eléctrica ponemos las galletas troceadas y la raspadura de un limón que previamente habremos lavado muy bien y secado con papel de cocina.
Picamos las galletas hasta obtener un molido algo grueso. Lo pasamos a un bol y le agregamos la mantequilla fundida.
Mezclamos con ayuda de un tenedor y cubrimos con ello el fondo del tupper o recipiente que hemos escogido para congelar el helado.
Mientras se enfría la base en el frigorífico, elaboramos la crema base con el queso de untar, el azúcar molido, que perfectamente se puede sustituir por leche condensada pero en menor cantidad porque endulza demasiado, y las yemas de huevo.
Batimos todo con ayuda de unas varillas manuales hasta obtener una crema homogénea y la reservamos en el frigorífico.
Montamos la nata que deberá estar bien fría y tener cuidado de no pasarnos al montarla para que no se corte o se haga mantequilla.
Sacamos la crema de la nevera y le vamos incorporando la nata con movimientos envolventes lentos para que no se baje.
Agregamos esta crema de queso al tupper donde tenemos la base de galleta.
Abrimos la mermelada de frambuesa, pero si se quiere se puede poner cualquier otra que nos guste. Yo recomiendo la frambuesa porque aporta sabor pero no endulza en exceso. Removemos con ayuda de una cuchara para que pierda dureza y ponemos unas cucharadas sobre la crema de queso sin llegar a cubrir del todo.
Tapamos y metemos al congelador durante 3 o 4 horas. Transcurrido este tiempo, sacamos del congelador y con la ayuda de una cuchara, mezclamos un poco todos los ingredientes. Otra opción es dejarlo como está y dejarlo congelar durante 12 horas como mínimo.
Para servirlo, podemos comprar unas tulipas de galleta de barquillo y rellenarlas con dos o tres bolas de este delicioso helado.
La decoración queda a gusto del que sirve el helado, pero una hoja de menta y una guinda o una frambuesa helada, le puede quedar muy bien.
Ya solo queda disfrutar de este manjar tantas veces como se pueda mientras dure.