Pimientos morrones asados

 
 
  INGREDIENTES:

 - De 6 a 12 pimientos morrones
 - Una o dos cucharadas soperas de aceite de      oliva



** Encendemos el horno en posición aire con resistencia de la parte baja a una temperatura de 150º y rejilla en altura media.


   ELABORACIÓN:

   Es muy importante que los pimientos no tengan golpes ni grietas y que estén con la piel tersa, eso nos indicará que son frescos.

   Lavamos los pimientos y los secamos con papel de cocina. Los colocamos
 en una fuente refractaria y les untamos el aceite por toda la piel con ayuda de un pincel de cocina, o en su defecto con los dedos.

   Metemos la fuente al horno durante 45 minutos, mirando de vez en cuando que no se nos quemen. Transcurrido éste tiempo, les damos la vuelta y dejamos que sigan otros 15 minutos en el horno bajando la temperatura a 130º .

   Es muy importante que los pimientos no se rompan durante el horneado porque perderían el jugo que se forma en su interior y se nos quemaría el fondo de la fuente dejando los pimientos manchados y con otro sabor .

   Cuando los pimientos estén asados, los sacamos del horno y los dejamos enfriar en la misma fuente. 


   Procederemos a pelar los pimientos cuando al tocarlos notemos que tienen la misma temperatura  que nuestras manos. Para ello, pondremos el pimiento sobre un plato y tiramos de la piel que saldrá sola, le quitamos el rabito con las semillas y colocamos el pimiento ya limpio en un tarro, seguimos pelando el resto de los pimientos y les ponemos el jugo que ha salido de su interior colándolo para que no le queden pieles ni semillas. Cerramos el tarro y guardamos en el frigorífico para utilizarlos en ensalada o como acompañamiento de carnes o pescados.
     

     No olvidemos que los pimientos los hemos asado sin sal, por lo que al consumirlos los tendremos que aliñar al gusto.