En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
miércoles, 18 de junio de 2014
Calabacín Luna con pisto y huevo
*** No es fácil encontrar este tipo de calabacín, pero si tenemos ocasión, lo podemos comprar para preparar un sencillo pisto presentado de una forma muy original.
INGREDIENTES:
- 4 calabacínes Luna
- 1 calabacín normal
- 2 cebolletas medianas
- 3 o 4 pimientos verdes
- 1kg de tomates maduros
- 4 huevos de granja
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Sal normal y en escamas
ELABORACIÓN:
Colocamos una rustidera con el aceite al fuego mínimo y mientras alcanza temperatura, limpiamos las cebolletas y las troceamos en cuadrados no muy pequeños. Introducimos la cebolleta, le ponemos una pizca de sal y la tapamos.
Lavamos y limpiamos los pimientos. Cortamos en cuadrados similares a los de la cebolleta y los agregamos a la rustidera. Mezclamos y volvemos a tapar.
Lavamos los calabacínes, les cortamos la parte del tallo y vaciamos con ayuda de una cucharilla.
Metemos los calabacínes ya vacíos dentro de un bol con agua fresca para evitar que se resequen.
Troceamos la pulpa que hemos sacado de vaciar los calabacínes y añadimos el otro calabacín cortado en dados con su piel.
Sacamos la cebolla y el pimiento ya pochados a un plato y en ese aceite cocinamos el calabacín subiendo la fuerza del fuego y no ponemos nada de sal. Dejamos que se haga sin tapar y removiendo de vez en cuando para que no se queme por debajo.
Pelamos los tomates, troceamos y metemos en un bol al microhondas tapados con un plato. Los cocinamos a máxima potencia durante 10 minutos. Sacamos del microhondas con ayuda de unos guantes de cocina para evitar quemaduras y añadimos a la fritada de calabacín. Salamos ligeramente, removemos y volvemos a incorporar la cebolleta y el pimiento que tenemos en el plato. Cocinamos a fuego medio hasta que reduzca el jugo del tomate.
Mientras se hace el pisto, escurrimos los calabacínes, los salamos ligeramente y metemos tapados con sus propias tapas al microhondas para que se reblandezcan. Cocción a máxima temperatura durante 6 minutos.
Los sacamos del microhondas, les quitamos el agua que se ha producido en su interior y reservamos.
Ponemos un cazo con abundante agua al fuego y dejamos que se caliente. Mientras tanto, forramos una taza con film transparente apto para cocinar, le untamos un poco de aceite y vaciamos un huevo dentro.
Enrollamos el sobrante de film y atamos con un cordel para cocina. Repetimos la operación con los otros tres huevos restantes.
Cuando el agua rompa a hervir, introducimos las bolsas de los huevos y dejamos que cuezan durante 6 minutos. Pasado este tiempo los sacamos a un plato.
Procedemos a rellenar los calabacínes Luna con ayuda de una cuchara dejando que rebose un poco.
Abrimos las bolsas de los huevos y colocamos uno en cada calabacín. Practicamos un corte en cruz y dejamos que se abran para que la yema se vea predominando con su color naranja intenso. Regamos con un poco de aceite de oliva virgen y salamos los huevos con unas lascas de sal.
lunes, 16 de junio de 2014
Tarta Paul de chocolate y cerezas
*** Para el cumpleaños de mi sobrino Paul le prometí la tarta de sus sueños, pero para ello me tenía que dar los dos ingredientes principales y a partir de ellos elaborar una tarta que gustase tanto de aspecto como de sabor.
INGREDIENTES:
- 1 bizcocho de chocolate
- 300g de chocolate negro para cobertura
- 400ml de nata para montar
- 375g de mermelada de cerezas
- 250ml de almíbar
- 100g de lascas de chocolate blanco
- 1/4 de naranja confitada
- 4 guindas confitadas
- 24 moldes pequeños decorados de papel para magdalenas
ELABORACIÓN:
El bizcocho lo podemos hacer el día de antes para dejar que enfríe y se pueda trabajar mejor. La receta la podéis encontrar en "Bizcocho básico" al que le añadimos dos cucharadas de cacao en polvo.
Para hacer el almíbar se pone en un cazo 4 cucharadas de azúcar y dejamos que se deshaga a fuego mínimo para evitar que se nos queme y amargue. Cuando tengamos todo el azúcar líquido y con un tono dorado, le añadimos 300ml de agua dejando que cueza hasta que no se vea ningún trozo de caramelo. Lo dejamos enfriar y guardamos en el frigorífico dentro de un tarro bien tapado hasta el día siguiente.
Cortamos el bizcocho en tres y dejamos la base en el mismo papel donde ha horneado, pero lo colocamos sobre un plato plano para que tenga una superficie rígida y no se rompa la tarta cuando la pasemos a enfriar. Lo bañamos con un poco de almíbar ayudándonos con una cuchara y dejamos que repose.
Cortamos la naranja confitada en tiras finas y éstas a su vez en tres partes. Las guindas también las troceamos y reservamos.
Fundimos el chocolate colocando el cazo al baño María dejando que el agua esté caliente manteniendo el fuego al mínimo.
Rellenamos los moldes de papel con una cucharada de chocolate.
Cuando los tengamos todos rellenos, les ponemos tres trozos de naranja y uno de guinda. Los metemos en el frigorífico para que el chocolate vuelva a solidificarse.
Montamos la nata en un bol y le añadimos el chocolate fundido sobrante que tenemos en el cazo aun templado, seguimos montando la nata para que adquiera tonalidad oscura.
Rellenamos la base del bizcocho que tenemos bañado con el almíbar y extendemos con ayuda de dos palas pequeñas, una para la superficie y la otra para el borde.
Cubrimos la nata con otro disco de bizcocho, lo regamos con almíbar y rellenamos con la mermelada de cerezas bien extendida por toda la superficie.
Terminamos con la tercera parte del bizcocho que tiene forma de cúpula. Lo bañamos con almíbar pero sin empaparlo demasiado. Repartimos por encima las lascas de chocolate blanco.
Decoramos con los bombones que tenemos en el frigorífico abriendo un poco el papel para que parezcan flores.
Guardamos la tarta dentro de un porta tartas y la metemos en el frigorífico mínimo 4 horas, pero si la dejamos un día estará mucho mejor porque queda más jugosa y los sabores se intensifican.
Ya solo nos queda poner las velas y cantar " cumpleaños feliz ".
jueves, 12 de junio de 2014
Ensalada de pasta con encurtidos y atún
*** En preparar esta ensalada no se tarda más de 15 minutos y la podemos dejar hecha por la noche para tomarla al día siguiente. Es ideal para esos días de calor que llegamos del trabajo agotados y nos apetece tomar algo fresco y que nos dé energía para continuar con la tarea.
INGREDIENTES:
- 200g de pasta de colores
- 130g de atún en aceite
- 12 olivas negras sin hueso
- 4 pepinillos medianos agridulces
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 tomate mediano maduro
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1/2 cucharadita de Hierbas Provenzales
- Sal
- Aceite de girasol
ELABORACIÓN:
Ponemos una olla con abundante agua y 1 cucharadita de sal al fuego fuerte. Cuando rompa a hervir, incorporamos un chorro de aceite de girasol y la pasta. Removemos con ayuda de una cuchara de madera para evitar que se queden pegadas unas piezas con otras y dejamos que cuezan entre 8 y 10 minutos.
Transcurrido este tiempo, comprobamos que están cocidas pero un poco enteras. Las escurrimos en un escurridor de pasta y enfriamos con agua.
Mientras se cuece la pasta, pelamos el tomate, le quitamos las semillas y la carne se trocea en dados pequeños.
De igual manera picamos los pepinillos y las aceitunas. Las alcaparras se pican solo un poco para que se vean pero que no queden enteras.
Metemos la pasta cocida y escurrida en una fuente que se pueda tapar, le incorporamos el atún con su aceite de conserva y todos los ingredientes que tenemos troceados. Salamos ligeramente, le añadimos la cucharada de vinagre y las Hierbas Provenzales.
Pasamos las semillas del tomate por un colador metálico y secamos todo su jugo.
Agregamos al jugo de tomate dos cucharadas de aceite y lo ligamos con un tenedor para formar una salsa homogénea con la que aliñamos la pasta.
Volvemos a remover la ensalada, tapamos la fuente y guardamos en el frigorífico para que enfríe y se concentren los sabores.
miércoles, 11 de junio de 2014
Lasaña Mayte
*** Esta lasaña se ha elaborado con la carne sobrante del relleno de los pimientos de la receta anterior. Pero son muchos los platos que podemos hacer aprovechando el relleno de carne, como por ejemplo unos pasteles de carne, canelones, verduras rellenas o simplemente unos espagueti.
INGREDIENTES:
- Carne sobrante del relleno de los pimientos
- 9 láminas de lasaña
- 2 tomates maduros medianos
- 1 pimiento asado
- 3 o 4 cucharadas de salsa de tomate
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas colmadas de harina de trigo fina
- 3/4 de l de leche
- Nuez moscada
- Orégano
- Queso curado rallado
- Sal
- Agua
ELABORACIÓN:
* Encender el horno cuando terminemos de elaborar la bechamel a 180º con calor en parte baja y rejilla a media altura.
Ponemos una olla al fuego con abundante agua y un poco de sal, dejamos que rompa a hervir y retiramos del calor. Incorporamos una a una las láminas de pasta y dejamos sumergidas durante 15 minutos. Este tipo de pasta ya está precocida, por lo que no necesita cocción.
Sacamos las láminas del agua y las colocamos sobre un paño limpio de cocina cubriéndolas con otro para evitar que se sequen. Las reservamos.
En una sarten mediana puesta al fuego medio-bajo calentamos el aceite e incorporamos las cucharadas de harina.
Removemos con ayuda de una paleta de madera para que se mezcle la harina con el aceite y dejamos que se tueste ligeramente.
Vamos añadiendo muy de poco en poco la leche sin dejar de remover para evitar que se formen grumos.
Cuando tengamos una crema espesa se incorpora la sal y un poco de nuez moscada recién rallada. Seguimos removiendo y añadiendo leche hasta darle ese punto ligero pero a la vez cremoso que se requiere para este plato.
Hay que tener en cuenta, que la bechamel espesa un poco más cuando hornea.
Os recuerdo que es en este momento cuando hay que encender el horno.
Calentamos en una sarten la carne del relleno y le añadimos las cucharadas de salsa de tomate para dejarla más jugosa.
Lavamos y pelamos los tomates, los cortamos en rodajas y cubrimos con ellos el fondo de una fuente refractaria untada de aceite. Les ponemos un poco de sal y orégano y tapamos con tres láminas de pasta.
Sobre esa capa de pasta, colocamos el pimiento asado abierto y el resto de tomate que nos ha quedado. Cubrimos con otras tres láminas de pasta.
Rellenamos con la carne y extendemos por toda la superficie de la fuente procurando que quede bien lisa. Cubrimos con las ultimas tres láminas de pasta.
Vertemos la bechamel y la repartimos para que quede totalmente cubierta la capa de pasta.
Sacamos del frigorífico una cuña de queso curado y lo rallamos sobre la bechamel.
Metemos la fuente al horno y dejamos que se haga durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo, podemos encender el grill para que se dore la superficie con el queso.
Sacamos del horno y dejamos que repose 5 minutos fuera del horno antes de servir, aunque habrá que tener mucho cuidado para no quemarnos cuando la comamos, sobre todo con los niños.