En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
sábado, 29 de noviembre de 2014
Tarrinas de crema de queso al aroma de mandarina
*** En ocasiones es mejor presentar un postre en raciones individuales, y nada mejor que utilizar los clásicos vasos de chiquito pequeños para ello. Es la ración perfecta y como son transparentes, quedan muy visuales y llamativos.
INGREDIENTES:
- 200g de galletas tostadas
- 100g de mantequilla
- 400g de queso crema
- 200ml de nata para montar
- 2 cucharadas colmadas de cacao en polvo
- 2 o 3 cucharadas de leche fría
- 4 mandarinas
- 1 medida de azúcar
- 6 láminas de gelatina
- 1 tarro de mermelada de frambuesa
- 3 cucharadas de agua
- Hojas de menta fresca
- Arándanos deshidratados
ELABORACIÓN:
Para picar las galletas, podemos hacerlo con la picadora eléctrica de la batidora. Otra opción es metiendo las galletas troceadas en una bolsa para congelados con cierre y pasar el rodillo por encima hasta que queden completamente machacadas.
Fundimos la mantequilla en el microondas y se la añadimos a las galletas que tendremos en un bol. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara para que se humedezcan por completo.
En un vaso ponemos el cacao, la leche y removemos hasta obtener una crema algo fluida que incorporamos a la masa de galletas.
Seguimos mezclando las galletas con la crema de cacao para que la masa adquiera el color oscuro y la repartimos en los vasos de chiquito. Aplastamos la masa con ayuda de una cucharilla pequeña y los metemos en el frigorífico para que enfríen.
Colocamos 4 láminas de gelatina en una bandeja con agua y dejamos que se hidraten.
En otro bol más grande, ponemos el queso crema, la nata y una medida del brik de nata de azúcar. Lo batimos todo con ayuda de unas varillas manuales hasta formar una crema.
Lavamos muy bien las mandarinas, raspamos la piel sin llegar a la parte blanca y la reservamos. Después, sacamos el zumo de las cuatro y lo colamos para retirar las semillas que puedan tener.
Calentamos el zumo obtenido en el microondas durante 1 minuto a máxima potencia y le introducimos la gelatina ya hidratada a la vez que removemos con unas varillas.
Incorporamos el zumo a la crema de queso sin dejar de mezclar para que se reparta bien y cuaje por igual.
Terminamos añadiendo la raspadura de mandarina que teníamos reservada mezclando con las varillas.
Sacamos los vasos del frigorífico y vertemos la crema de queso en todos ellos sin llegar a llenarlos del todo. Tapamos con papel de aluminio o film transparente y volvemos a guardar en la nevera durante media hora.
Pasado este tiempo, ponemos las otras dos láminas de gelatina en agua para que se hidraten. Metemos una jarra con las tres cucharadas de agua al microondas y la calentamos a media potencia durante 1 minuto, introducimos la gelatina hidratada y diluimos con unas varillas. Incorporamos la mermelada de frambuesa y seguimos mezclado.
Sacamos los vasos del frigorífico y repartimos la mermelada en todos ellos con ayuda de una cuchara que utilizaremos para extenderla por toda la superficie. Volvemos a tapar y guardar en la nevera durante un tiempo mínimo de 3 horas.
Para presentar este delicioso postre, decoramos con unas hojas de menta fresca que habremos lavado y secado con papel de cocina y unos arándanos deshidratados.
Seguro que triunfáis con esta presentación, pero sobre todo conquistaréis a los comensales por lo delicioso del postre.
lunes, 24 de noviembre de 2014
Snickerdoodles o galletas de canela y nuez moscada
*** La primera vez que probé estas galletas, me dejaron sorprendida por la peculiaridad de sus aromas. Es una receta de mi amiga Susana que ha vivido un tiempo en Australia. A ella no le ha importado dármela para que yo la publique en este blog y podáis elaborarlas. Espero que os gusten tanto como me gustaron a mí.
INGREDIENTES:
- 250g de harina fina
- 125g de mantequilla
- 100g de azúcar
- 1 huevo fresco
- 1/2 cucharadita de nuez moscada recién molida
- 1 cucharadita de esencia de vainilla liquida
- 1 cucharadita de canela molida
- 3/4 de cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
ELABORACIÓN:
* Encendemos el horno a 180º posición aire forzado o en su defecto calor en parte baja. Rejilla a media altura.
En un bol grande ponemos la harina tamizada junto con la sal, la levadura y la nuez moscada recién molida.
En otro bol mas pequeño ponemos la mantequilla, la templamos un poco en el microondas para que se ablande y se pueda mezclar con 75g de azúcar, la esencia de vainilla y el huevo. Lo batimos todo bien hasta obtener una crema.
Añadimos la crema a la harina que tenemos en el bol grande y lo vamos mezclando todo con ayuda de unas varillas manuales.
Cuando la consistencia de la mezcla no permita seguir con las varillas, continuamos amasando con las manos hasta que nos quede una masa que se despegue de los dedos. Es probable que tengamos que añadir algo más de harina en este proceso hasta dar con el punto adecuado de la masa.
Hacemos porciones de unos 20g aproximadamente a las que daremos una forma de bola con las manos y pasaremos a rebozar con una mezcla de 25g de azúcar y la cucharadita de canela molida.
Las pasamos a una fuente de horno previamente forrada con papel vegetal y las aplastamos un poco.
Cuando tengamos la bandeja llena, la metemos al horno durante 15 minutos máximo, porque si las dejamos mas tiempo se quedarán duras.
Mientras se hornea la primera tanda, damos forma al resto de las porciones, rebozamos y repartimos en una segunda bandeja para hornear en cuanto saquemos las primeras.
Dejamos que se templen un poco antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Recién hechas están deliciosas, pero si las queremos conservar para ofrecer en otro momento, se pueden guardar dentro de una caja de chapa o de cartón bien cerrada.
Esta receta tiene una variante. Se puede sustituir 25g de harina por cacao en polvo y nos quedarán unas excelentes chocodoodles.
jueves, 20 de noviembre de 2014
Piruletas de hojaldre
*** Impartir un taller de cocina para niños implica un grado de imaginación y creatividad adaptado a ellos. Tenemos que hacer que se lo pasen bien a la vez que aprenden, manipulan y experimentan. Conseguir que salgan emocionados y sorprendidos de lo capaces que son, pero sobre todo, satisfechos de que lo que han hecho, les ha servido para mostrar a otros sus habilidades culinarias y sentirse orgullosos de ello.
INGREDIENTES:
- 1 lámina de hojaldre refrigerada
- 2 cucharadas de lágrimas de chocolate
- 2 o 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de leche
- 2 cucharadas de agua
- 6 palos de colores para manualidades
- 6 tiras de papel de aluminio
- 1 carrete de cordón multicolor
- 2 cucharadas de confeti de azúcar
ELABORACIÓN:
Preparamos los palos de colores atándoles un trozo de cordón multicolor a uno de los extremos y que sea tres veces el largo del palo. Lo colocamos sobre una tira de papel de aluminio y forramos el palo.
Para identificar la parte donde está anudado el cordón de la otra, dejaremos bien lisa esta y el otro extremos lo doblamos procurando que quede abultado.
* Encender el horno a 170º posición aire forzado, o en su defecto calor en parte baja para terminar con calor en grill. Rejilla a media altura.
Sacamos la lámina de hojaldre del frigorífico y desenrollamos dejándola sobre su propio papel vegetal. Escogemos unos moldes corta pastas de formas variadas y marcamos con cada molde piezas pares, presionando muy fuerte y haciendo un ligero giro para que quede bien cortada la masa de hojaldre.
Una vez marcada toda la lámina, procedemos a separar las figuras del resto de la masa. Si fuese necesario, nos ayudamos con la punta de un cuchillo para cortar la masa que no se haya cortado del todo.
Bordeamos la figura con el dedo mojado en agua para que al poner la otra pieza sobre ésta ayude a que se quede pegada.
Colocamos tres lágrimas de chocolate en el centro de cada figura y espolvoreamos con una pizca de azúcar.
Ponemos uno de los palos que tenemos forrado de papel aluminio en uno de los extremos, acordándonos que tiene que ser por la parte lisa y presionamos ligeramente.
Tapamos la figura con su igual, al que habremos hecho en el centro un punteado con un vaciador de semillas.
Presionamos los bordes con los dedos para que las dos masas se unan y evitar que se abran durante el horneado.
Colocamos las figuras sobre una bandeja de horno forrada de papel vegetal y las pincelamos con un poco de leche.
Espolvoreamos algo de azúcar sobre todas las piruletas y metemos al horno entre 12 y 15 minutos.
Si vemos que han subido y están doradas antes de que termine el tiempo de cocción, se pueden sacar y dejar que enfríen en la propia bandeja.
Mientras se enfrían, se prepara una glasa con dos cucharaditas de azúcar glas y una de agua. Tiene que quedar cremosa pero no muy densa.
Repartimos un poco de glasa en el centro de las piruletas cuando aun están templadas.
Cubrimos esa glasa con confeti de colores azucarados procurando que queden bien repartidos, porque los que no hagan contacto con la glasa no se quedarán pegados.
Dejamos que termine de enfriar a la vez que se seca el azúcar y endurece.
Retiramos con mucho cuidado la funda de papel de aluminio que le pusimos a los palos, teniendo en cuenta que una pequeña parte quedará dentro del hojaldre.
Hacemos un par de trenzados y una lazada con el cordón multicolor para decorar el palo.
Podemos presentar estas piruletas metidas en un vaso junto con más palitos de colores y otros hojaldres.
En realidad es un trabajo laborioso con mucha vistosidad que para una fiesta de cumpleaños nos puede quedar fenomenal.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Nevaditos de almendra
*** Aunque estos nevaditos se pueden hacer en cualquier época del año, no podemos llegar a las navidades sin tener una caja llena de estas deliciosas pastas para ofrecer a las visitas en cualquier momento.
INGREDIENTES:
- 230g de harina y algo más
- 100g de mantequilla
- 30g de manteca
- 70g de azúcar
- 30g de almendra molida
- 30g de almendra picada
- 1 huevo fresco
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Azúcar glas
ELABORACIÓN:
* Encendemos el horno a 180º posición calor parte baja con aire, en su defecto solo calor en parte baja. Rejilla a media altura.
Ponemos la mantequilla y la manteca en un bol y lo pasamos por el microondas en modo descongelación durante 1 minuto para que adquiera una textura a punto pomada. Añadimos el azúcar y removemos para que se liguen los ingredientes.
Incorporamos el huevo y seguimos mezclando hasta que quede completamente integrado.
Tamizamos la harina junto con la levadura en un gran bol, añadiendo los dos tipos de almendra y la crema de mantequilla del otro bol.
Amasamos con la mano hasta que se quede una masa homogénea. Si vemos que queda demasiado pegada a la mano, tendremos que ir añadiendo un poco de harina mientras se sigue amasando hasta que se despegue.
Aconsejo hacer porciones de 25g formando una pequeña bola con las manos.
Para dar la forma de galleta, la aplastamos entre nuestras palmas de las manos y de esta forma nos ahorramos tener que estirar la masa y cortar con moldes.
Ponemos las masas en una fuente de horno forrada de papel vegetal dejando un poco de separación entre ellas.
Horneamos entre 170º o 180º durante 15 minutos máximo. Tienen que quedar doradas y procurar que no se quemen por debajo.
Mientras se hace la primera hornada, preparamos la siguiente bandeja.
Sacamos del horno y dejamos que se enfríen un poco y estando aun calientes, se espolvorea azúcar glas ayudándonos de un colador.
Pasamos a una rejilla para que terminen de enfriar antes de guardar en una caja para que se conserven perfectos durante mucho tiempo.
Cuando los saquemos para consumir, es conveniente volver a espolvorear un poco de azúcar para que queden completamente "nevados".