En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
lunes, 25 de marzo de 2013
Tarta de queso fría
INGREDIENTES:
- 200gr de galletas tostadas
- 100gr de mantequilla
- Raspadura de un limón
- 400gr de queso para untar
- 1 brik de nata para montar de 200ml
- El zumo de 1 limón
- 1 medida del brik de azúcar
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo ( 10gr )
- 1 tarro de mermelada de cerezas
- Agua
ELABORACIÓN:
Forramos la base de un molde desmontable con papel vegetal para que, cuando tengamos la tarta cuajada, la podamos pasar con facilidad a un plato o fuente para servir.
Con ayuda de una picadora eléctrica, machacamos las galletas dejándolas casi hechas harina. Pero si no disponemos de picadora, colocamos las galletas envueltas en un paño limpio y las machacamos con ayuda de un mortero o de un rodillo.
Pasamos la harina de galleta a un bol y le incorporamos la ralladura de limón que mezclaremos bien para que aromatice la harina.
Pasamos la mantequilla por el microondas durante 30 segundos para dejarla en " punto pomada " ,añadiéndola a la harina de galleta y formar una masa quebradiza con la que cubriremos el fondo del molde presionando con los dedos. Metemos el molde con la base de galleta en el frigorífico para que endurezca.
Limpiamos el bol para poder hacer la mezcla del queso con la nata ayudándonos con una batidora o unas varillas metálicas.Cuando tengamos una crema, añadimos la medida de azúcar y seguimos batiendo hasta que esté diluida.
Exprimimos el limón al que raspamos la piel y pasamos el zumo a un vaso. Añadimos agua para que llegue a la mitad de su capacidad y lo calentamos al microondas durante 1 minuto aproximadamente. Abrimos el sobre de gelatina y retiramos una cucharadita de moka que reservaremos. Sacamos el vaso del microondas con cuidado de no quemarnos y diluimos el resto de polvos de gelatina que tenemos en el sobre batiendo enérgicamente con ayuda de un tenedor.
Incorporamos la gelatina diluida a la crema de queso batiendo rápidamente para que se mezcle bien y no se formen grumos.
Sacamos el molde del frigorífico y vertemos la crema de queso sobre la base de galletas.
Damos unos golpecitos al molde para que se distribuya la crema y quede uniforme. Volvemos a guardar en el frigorífico y dejamos que enfríe durante 1/2h mínimo.
Mientras tanto, podemos recoger la cocina y así evitar que se resequen los restos de crema y gelatina en los utensilios.
En un cuenco ponemos la mermelada, que en este caso la he elegido de cerezas, pero se puede poner de fresas, moras, frambuesa, arándanos, naranja, e incluso de higos. En la variedad está el gusto.
En el tarro vacío de mermelada, ponemos 4 o 5 cucharadas soperas de agua y lo calentamos en el microondas 15 segundos. Tapamos el tarro y lo agitamos para que el agua arrastre el resto de mermelada que queda en las paredes. Lo abrimos y le ponemos la cucharadita de gelatina que teníamos reservada. Mezclamos bien con ayuda de un tenedor y lo incorporamos a la mermelada que tenemos en el cuenco removiendo para que se termine de diluir.
Sacamos el molde del frigorífico y ponemos la mermelada sobre la base fía de queso. Repartimos con ayuda de una cuchara. Tapamos el molde con papel de aluminio y guardamos de nuevo durante 3 o 4 horas para que endurezca.
Transcurrido éste tiempo, se puede desmoldar y servir. También podemos dejarla en el molde para el día siguiente o incluso, congelar y consumir pasadas unas semanas; teniendo en cuenta que la descongelación hay que hacerla en el frigorífico entre 12 y 15 horas antes.
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