*** Siempre es bueno tener unas magdalenas caseras para los golosos y no tan golosos. Y es mejor tomar los dulces que hacemos nosotros porque sabemos que los ingredientes son naturales, no metemos conservantes ni colorantes y ponemos el azúcar justo para que no estén empalagosos.
INGREDIENTES:
- 200g de Harina de trigo fina
- 200g de azúcar
- 200ml de aceite de oliva suave
- 5 huevos
- 1 sobre de levadura en polvo
- 1 sobre de gasificante alimenticio
- Raspadura de un limón
- Azúcar para decorar
ELABORACIÓN:
* Encendemos el horno a 180º posición aire forzado o en su defecto, calor en parte baja. Rejilla a media altura.
En un bol ponemos la harina ya medida, la levadura, el gasificante y la raspadura del limón que previamente hemos lavado a conciencia. Lo mezclamos todo con unas varillas metálicas y reservamos.
En otro bol metemos el azúcar con el aceite. lo batimos manualmente hasta obtener una crema blanquecina.
Añadimos uno a uno los huevos mezclándolos con las varillas y ligándolos a la crema.
Incorporamos la harina poco a poco removiendo con movimientos circulares y de fuera hacia dentro para que no se hagan grumos.
Forramos con cápsulas de papel rizado los moldes metálicos. De ésta forma, no se ensanchan y nos quedarán todas las magdalenas uniformes.
Rellenamos las cápsulas con la masa ayudándonos de un cacillo de cocina, dejando una cuarta parte sin rellenar.
Espolvoreamos azúcar por encima y metemos al horno durante 15 o 20 minutos a 180º.
Cuando veamos que han subido y están doradas, podemos pinchar una para cerciorarnos que están cocidas. Las sacamos y dejamos que se templen un poco antes de sacarlas del molde metálico y colocarlas sobre una rejilla para que terminen de enfriar.
Realizamos la misma operación de rellenar y hornear tantas veces como masa tengamos, que para esta cantidad suelen salir entre 24 y 28 magdalenas de tamaño mediano.Las podemos conservar en una lata metálica bien cerrada, aunque no suelen durar mucho porque... ¡¡ Están tan buenas !!
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