En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
viernes, 2 de enero de 2015
Mermelada de naranja amarga
*** Esta receta es una auténtica joya. Se la transmitió Miss Dominic Bayford al padre de una amiga mía, y ésta me la ha enseñado para que yo pueda elaborarla y publicar en este blog. Es uno de los mejores regalos que me han podido hacer estas Navidades." Que bueno es aprender de aquellos que saben enseñar" ¡¡¡ Gracias !!!
INGREDIENTES:
- 3kg de naranjas amargas
- 3 naranjas dulces
- 2 limones
- 3kg de azúcar
- 2l de agua
ELABORACIÓN:
Lavar bien la fruta con un cepillo y bajo el chorro del agua para desprender toda la suciedad que pueda tener la piel de los cítricos.
Pelamos las naranjas y los limones quitando sólo una parte fina de la cáscara dejándola a un lado. Terminamos quitando la parte blanca que recubre los gajos que pondremos sobre un lienzo de algodón limpio.
Picamos en Juliana fina toda la corteza y la metemos dentro de una olla de gran capacidad.
Abrimos los gajos practicando un corte en la piel y retiramos todos los pipos que juntaremos con la carne blanca que tenemos en el lienzo. La pulpa se introduce en la olla según se va limpiando.
Atamos el lienzo con un nudo o con una cinta para evitar que se salgan los pipos y metemos en la olla donde tenemos las pieles y la pulpa.
Cubrimos de agua fría, tapamos la olla y dejamos macerar durante 24 horas en lugar fresco.
Transcurrido éste tiempo sacamos el lienzo, lo exprimimos con las manos para que suelte toda la gelatina que se ha formado durante la fermentación y que ayudará a solidificar la mermelada.
Ponemos la olla al fuego fuerte hasta que comience a hervir para mantener a fuego medio-bajo durante 2 horas removiendo de vez en cuando.
Pasadas las 2 horas, se añade poco a poco el azúcar mientras se mezcla con ayuda de una cuchara de madera y se prueba el punto de dulzor, porque no siempre necesita toda la tasa de azúcar. En este momento notaremos que la mermelada cambia de textura y se hace más transparente.
Dejamos que siga cociendo a fuego lento durante 1 hora removiendo con más frecuencia para evitar que se agarre al fondo.
Para comprobar si ha alcanzado el espesor adecuado, ponemos una cucharada de mermelada en un plato frío. Si al mover el plato vemos que a la mermelada le cuesta desplazarse, podemos retirar la olla del fuego. Pero si por el contrario, está muy fluida, subimos la fuerza del fuego y dejamos que hierva hasta que reduzca un poco.
Retiramos la olla del fuego y comenzamos a rellenar hasta el borde los tarros de cristal que previamente habremos hervido para asegurarnos de su esterilización.
Cerramos apretando con fuerza las tapas y damos la vuelta a todos ellos para que hagan vacío.
Dejamos que se enfríen antes de volverlos hacia arriba y se guarden en una despensa oscura y fresca.
Una vez abierto, y después de extender sobre la tostada, se tendrá que conservar dentro del frigorífico
Si queremos regalar algún tarro de nuestra exquisita mermelada, podemos ser un poco detallistas y decorarlo con una tela sujeta con un cordel alrededor de la tapa.
Hola prima! Soy tu primo Fran. Estamos terminando ya el tarro de mermelada de naranja amarga que nos diste. ¡Está deliciosa!
ResponderEliminarUn beso.