*** Hacer un buen Roscón de Reyes no es tan difícil como parece. Realmente, lo que más tiempo lleva es el proceso de levado que tenemos que dejar para que nos quede esponjoso. Yo os propongo que lo hagáis de una forma rápida que reduce ese tiempo sin perjudicar en absoluto el resultado final.

- 500g de harina fina
- 150g de azúcar glas
- 130g de leche
- 70g de mantequilla
- 2 huevos
- 30g de levadura prensada fresca
- 3 cucharadas de agua de azahar
- Piel de 1 naranja

- 1/4 de naranja confitada
- 6 cerezas confitadas
- 2 cucharadas de azúcar granulada
- 1/2 cucharada de agua
- 3 cucharadas de almendra fileteada cruda
- Huevo batido
ELABORACIÓN:
Si tenemos una amasadora eléctrica nos vendrá fenomenal ya que reducimos mucho el tiempo y esfuerzo en la mezcla y amasado. Si lo hacemos a mano, procurad tener todos los ingredientes pesados y dispuestos en la mesa de trabajo.
Justo antes de comenzar con la elaboración, encendemos el horno a una temperatura de 50º con calor arriba y abajo para tenerlo templado en el momento que lo necesitemos.

Tanto para amasar en máquina como a mano, seguimos el siguiente proceso:


Incorporamos los huevos batidos y el agua de azahar. Seguimos mezclando con las varillas hasta que estén bien ligados a la crema.

No he especificado el tipo de harina porque se puede poner tanto harina de fuerza como harina fina. La diferencia es la esponjosidad que nos queda con cada una de ellas. Particularmente, yo prefiero la normal.
Cuando no podamos seguir mezclando en el bol, volcamos todo el contenido sobre la mesa y seguimos amasando con las dos manos y añadiendo harina según nos pida la masa. En ocasiones es preciso poner algo más de harina.


Pasamos la masa hecha una bola al bol y la cubrimos con un paño limpio. Metemos el bol al horno que ya habrá alcanzado una temperatura de 35 o 40º y dejamos que crezca la masa durante 1/2 hora o 3/4 de hora. Tiene que triplicar su volumen.


En este punto, podemos elaborar un roscón o dos. Yo aconseja hacer dos, porque podemos congelar uno y tenerlo para otro día.





Hacemos rodajas de la naranja confitada.
Decoramos con las frutas la parte superior del roscón.





Es muy importante no tocar la masa porque se bajaría y perdería la forma.
Una vez crecidos los roscones, los sacamos del horno y subimos la temperatura de éste a 170º con calor en parte baja y si tenéis posición de aire mucho mejor.
Alcanzada la temperatura de 170º, metemos un roscón al horno y dejamos que se cueza durante 15 o 20 minutos. Si vemos que se dora demasiado, bajamos la temperatura del horno a 150º.

Sacamos del horno y dejamos las bandejas sobre una rejilla para que se enfríen.

Si no se van a consumir los dos roscones, se puede congelar uno en cuanto se haya enfriado y se podrá consumir días después sacándolo del congelador y dejándolo a temperatura ambiente.

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