*** Los mejillones son una fuente de hierro, mineral esencial para el organismo, sobre todo para las mujeres.
Como más ricos están los mejillones es al vapor. Pero hay otras formas de tomarlos que les cambia el sabor y los hace más apetecibles sobre todo para aquellas personas que no les terminan de gustar al natural.
INGREDIENTES:
- 1kg de mejillones
- 1/2 vaso de jugo de semillas de tomate
- 1 diente de ajo
- 2 ramas de perejil fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pan rallado
** El jugo de semillas de tomate, lo conseguimos
al limpiar un tomate para elaborar otro plato
que necesita sólo la carne del tomate. Se pasan por un colador metálico y nos queda un jugo que no debemos desperdiciar, porque nos puede servir para un aliño o en este caso, para nuestra salsa de tomate al ajo.
ELABORACIÓN:
Limpiamos los mejillones cortando con las tijeras de cocina las barbas y raspando las conchas, los lavamos con agua fría y los metemos en una olla. Encendemos el fuego al mínimo y los tapamos.
Dejamos que se abran sin destaparlos. Retiramos los que no se han abierto y desprendemos la valva vacía dejando la que contiene el mejillón. Colamos el caldo que ha quedado en la olla y lo guardamos una vez frío en el congelador para un arroz, una caldereta, o una sopa de marisco.
Majamos en un mortero el ajo, las hojas de perejil y una pizca de sal. Añadimos el aceite y ligamos con el mazo.
Lo mezclamos todo con el jugo de semillas de tomate que tenemos guardado de otra ocasión, y lo calentamos en una sartén para que reduzca un poco.
Regamos los mejillones con la salsa de tomate...
y les espolvoreamos una pizca de pan rallado.
Servimos calientes en una fuente formando flores para que quede más atractivo.
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