Tarta de ciruelas rojas " mentirosas "

*** El llamar  "mentirosas" a las ciruelas rojas es un juego que tenemos mi hijo pequeño y yo. En realidad, las ciruelas de piel roja cuando están poco maduras, tienen la pulpa amarilla, de ahí el llamarlas mentirosas. Pero cuando maduran su carne se torna rojiza, blanda y dulce.

   INGREDIENTES:
 
 - 750gr de ciruelas rojas 
 - 200gr de harina fina
 - 4 huevos frescos
 - 200gr de mantequilla
 - 125gr de azúcar blanca
 - 25gr de azúcar moreno
 - 1 cucharadita de levadura en polvo
 - Una pizca de sal

   ** Encendemos el horno a 180º posición aire forzado, o en su defecto calor en parte baja. Rejilla a media altura.

   ELABORACIÓN:

   Cuando compremos las ciruelas, pediremos al frutero que nos las dé enteras y las dejaremos madurar un par de días en el frutero de casa.

   Escogemos las ciruelas más uniformes en tamaño y dureza, las lavamos y reservamos. 

   Preparamos un molde circular que se pueda desmontar y forramos la base con papel vegetal. Untamos de mantequilla las paredes y reservamos.

   Pesamos los ingredientes y separamos las claras de las yemas, dejando las claras guardadas en el frigorífico mientras trabajamos la primera parte de la masa.

   Templamos la mantequilla en el microondas 20 o 30 segundos hasta que quede cremosa.

   Batimos las yemas con ayuda de un tenedor y les vamos incorporando poco a poco el azúcar blanco y la mantequilla, obteniendo una crema.

   En un bol grande, ponemos la harina tamizada con la levadura y una pizca de sal, Añadimos la crema de las yemas y trabajamos con las varillas manuales. Dejamos que repose.

   Practicamos un corte a las ciruelas para separarlas en dos mitades y deshuesarlas, las pelamos y dividimos en dos partes cada mitad.

   Colocamos los gajos de ciruela sobre el fondo del molde cubriéndolo por completo.

   Espolvoreamos el azúcar moreno sobre los gajos de ciruela y metemos al frigorífico para que no se oxiden.

   Sacamos las claras y las montamos a punto de nieve.

   Mezclamos poco a poco las claras con la primera masa haciendo movimientos lentos de arriba hacia abajo.

   Cuando tengamos ligada la masa, sacamos el molde del frigorífico y cubrimos las ciruelas con ésta.

   Nos ayudamos de una pala de cocina para que la masa quede repartida por toda la superficie.

   Metemos el molde al horno durante 25 minutos. Transcurrido éste tiempo, pinchamos y si sale seco, podemos sacar la tarta del horno, pero si sale manchado, la dejaremos otros 5 o 10 minutos más.

   Dejamos que se enfríe para poder desmoldarla, pero como ésta tarta la tenemos que presentar por la parte de las ciruelas, tendremos que darle la vuelta como si fuese una tortilla.

   Al cocer las ciruelas en el horno, se forma un caramelo con el jugo de éstas y el azúcar moreno dejando la tarta jugosa y con un tono dorado muy apetecible.

   Si no os gustan las ciruelas porque son algo ácidas, se pueden sustituir por otras frutas como peras, melocotones, cerezas, manzanas...  Seguro que también sale muy rica.