En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
jueves, 6 de febrero de 2014
Leche frita
*** Aun que no lo creáis, a mí siempre se me ha resistido esta receta. Pero no por ello he desistido, y por fin encontré la forma de hacer una buena leche frita que siempre salga perfecta.
INGREDIENTES:
Para la masa
- 1/2 litro de leche entera
- 100g de azúcar
- 75g de harina de trigo fina
- 1 cucharada colmada de harina de maíz
- 1 palo de canela
- 1 piel de 1/2 limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Mantequilla para el molde
Para freír y rebozar
- 25g de harina
- 1 huevo fresco
- 30g de azúcar
- 1 cucharadita de canela molida
- 250ml de aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Ponemos la mitad de la leche en un cazo junto con el palo de canela y la piel de limón bien limpia. Encendemos el fuego al mínimo y dejamos que se caliente.
Cuando comience la ebullición, añadimos el azúcar, removemos con una cuchara y apagamos el fuego. Tapamos el cazo y dejamos que repose mientras se templa.
En un bol mediano ponemos la otra mitad de la leche y diluimos en ella primero la harina de trigo, removiendo con unas varillas.
Cuando la tengamos bien mezclada y sin grumos, incorporamos la cucharada de harina de maíz que, removeremos con las varillas y mezclamos hasta su total disolución.
Si por casualidad se nos hiciesen grumos, podemos meter la batidora y batir al mínimo de potencia para solucionar el problema.
Sacamos la canela y la piel de limón de la leche y ponemos el contenido del bol dentro del cazo.
Añadimos la cucharadita de esencia de vainilla y movemos la leche para que se mezcle.
Encendemos el fuego al mínimo y, sin dejar de mover con las varillas haciendo movimientos en 8. Dejamos que cueza hasta que nos quede una crema espesa y sin grumos.
Untamos una fuente con la mantequilla y pasamos a ésta la crema aún caliente.
Dejamos que se enfríe tapada con un papel de cocina para evitar que se forme una película reseca en la superficie.
Cuando esté fría, la tapamos y guardamos en el frigorífico durante 12 horas mínimo.
Sacamos la fuente del frigorífico y practicamos unos cortes en la masa para formar unos cuadrados.
Batimos un huevo en un plato y en otro plato ponemos la harina. Sacamos cortes de masa con ayuda de una pala estrecha y pasamos por harina, dando forma con los dedos mientras la rebozamos.
Luego pasamos por el huevo impregnando bien los dados.
Llegado este punto, en la receta original se pasarían a freír, pero yo los paso otra vez por harina para sellarlos.
Colocamos los dados en una bandeja enharinada según los vamos rebozando.
Calentamos el aceite en una sarten mediana a fuego medio. Cuando alcance temperatura, metemos 4 o 5 piezas y las freímos por los dos lados procurando que no se tuesten demasiado, pero sí que tomen un dorado agradable a la vista.
Las sacamos a un plato forrado con papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
En un plato mezclamos el azúcar con la canela y cuando tengamos los dados algo templados, los rebozamos por esta mezcla y colocamos en una fuente listos para ser degustados templaditos.
Os puedo asegurar que está !!! deliciosa ¡¡¡
Mi postre favorito del mundo mundial!!!
ResponderEliminarTambién es uno de los míos, y no podía faltar entre mis recetas.
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