martes, 4 de marzo de 2014

Fabada sencilla de Mayte


   *** Lo más importante para que nos salga una buena fabada es la calidad de las judías y que la morcilla y el chorizo sean asturianos.

   INGREDIENTES:

 - 400g de judía blanca gorda
 - 200g de panceta fresca entreverada
 - 2 chorizos frescos asturianos
 - 1 morcilla fresca asturiana
 - 1 cebolleta 
 - 3 o 4 dientes de ajo 
 - 8 o 10 granos de pimienta negra
 - Agua 
 - Sal

   ELABORACIÓN:

   Yo suelo comprar la legumbre en la tienda de encurtidos y me dejo aconsejar por la dependienta. 

   Para esta fabada he escogido una judía blanca gorda y no el judión. Creo que la textura es mucho más fina y cremosa. 

   Ponemos las judías a remojo 24 horas para que queden completamente hidratadas y de esta forma nos quedarán tiernas y no se desprenderá la piel.

   Colocamos una cazuela al fuego mínimo con las judías ya hidratadas, agua en abundancia, la cebolleta , los ajos enteros y los granos de pimienta. Las tapamos y dejamos que alcancen temperatura.

   Veremos que sueltan una espuma que retiraremos con ayuda de un cucharón para dejar el agua límpia. Añadimos la panceta y los chorizos troceados. Tapamos y dejamos que cuaza durante hora y media como mínimo a fuego lento.

   Pasado este tiempo, metemos la morcilla entera y sin pinchar. Volvemos a tapar y dejamos que siga cociendo durante otra hora y media.

   Si vemos que la morcilla se empieza a romper, la sacamos junto con un poco de caldo y la terminamos de cocer por separado.

   Probamos el punto de sal y la dureza de las judías. Si están tiernas las podemos retirar del fuego y dejar que reposen. 

   Si queréis un consejo, quedan mucho mejor de un día para otro y el caldo se liga un poco más. Sólo tendremos que calentarlas y listo.

   Las servimos en un plato con unos trozos de morcilla, chorizo y panceta, avisando a los comensales de la existencia de los granos de pimienta para que no se los coman y les estropee la degustación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario