sábado, 6 de febrero de 2016

Tarta " Princesa Africana "


   *** En muchas ocasiones nos maravillamos delante de los escaparates de las pastelerías con la variedad de sus tartas, pero no siempre encontramos aquella que se identifique con nosotros y nuestros gustos. La "Princesa Africana" es una tarta especial que hice para la hija de una amiga a la que le gusta mucho el chocolate y que celebraba su cumple años con sus mejores amigas. Espero que les guste y den buena cuenta de ella.

   ¡¡¡FELICIDADES PRINCESA !!!

   INGREDIENTES :

 - Bizcocho de chocolate
 - 200g de chocolate 65% pureza
 - 250g de chocolate negro de cobertura
 - 1l de nata para montar
 - 1/2 vaso de leche entera
 - 15g de mantequilla
 - 4 cucharadas soperas de azúcar
 - 1/2 litro de agua
 - 1 cucharadita de cacao puro en polvo

   ELABORACIÓN:

   Para elaborar el bizcocho, podemos utilizar la receta de este mismo blog de bizcocho básico al que añadimos una cucharada sopera bien colmada de cacao puro en polvo y pondremos el doble de cantidad en las medidas para que nos quede un bizcocho muy alto utilizando un molde circular desmontable de 30cm de diámetro. El tiempo de cocción lo tendremos que alargar a 45 minutos y como ya os he comentado en otras ocasiones, para verificar que está cocido, le damos un golpe al molde una vez transcurrido el tiempo y si vemos que baila la superficie, dejaremos otros 5 o 10 minutos. Si por el contrario, no se mueve nada, podemos retirarlo del horno.

   Una vez cocido el bizcocho, dejamos que se enfríe completamente antes de cubrirlo con papel de aluminio sin desmoldar. Lo conservamos en un lugar fresco y seco hasta el día siguiente.

   Elaboramos el almíbar fundiendo el azúcar en un cazo a fuego lento y añadiendo el agua caliente cuando esté completamente derretida y de un color dorado. Dejamos hervir hasta que desaparezca el azúcar solidificado. Una vez frío, lo pasamos a un tarro de cristal con tapa y guardamos en el frigorífico hasta el momento de montar la tarta.

   En un cazo que pondremos al baño María con el agua caliente pero retirada del fuego, fundimos los 200g de chocolate 65% de pureza troceado al que añadiremos 15g de mantequilla para dar brillo.

   Cuando tengamos el chocolate completamente fundido y sin durezas, lo extendemos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal.

   Cubrimos el chocolate con otra lámina de papel vegetal y presionamos ligeramente con la mano procurando que no queden burbujas de aire.

   Para que nos quede una plancha uniforme, colocamos otra bandeja de horno de las mismas dimensiones y dejamos que con su propio peso nos deje una plancha uniforme.

   Dejamos que se enfríe y solidifique el chocolate antes de retirar el papel vegetal que lo cubre.

   Con un molde corta pastas en forma de corazón, vamos marcando la plancha de chocolate. Tenemos que sacar un total de 16 o 18 corazones. Dejamos que enfríe en el frigorífico para que endurezca el chocolate.

   Cuando esté duro, podemos separar las formas de corazón con mucho cuidado para que no se rompan y meterlas en un recipiente tapado que mantendremos en la nevera hasta el momento de la decoración. Los recortes, se reservan también en frío para su posterior utilización.

   Para montar la tarta, desmoldamos el bizcocho pasando un cuchillo de punta roma por la pared interior del molde y quitamos la parte del aro dejando la base que nos servirá de sujeción para poder manipularlo mucho mejor.


   Con ayuda de un cortador de bizcocho, calculamos la altura para hacer dos cortes lo más iguales posibles empezando por la superior, luego la media y nos quedará la base ya cortada.

   Empapamos la base de la tarta con ayuda de una brocha para cocina con parte del almíbar. Hay que tener en cuenta que las otras dos partes de bizcocho también hay que empaparlas, por lo que tendremos que calcular un poco lo que pondremos a cada parte.

   Mientras reposa la base y se humedece, fundimos 250g de chocolate negro de cobertura junto con los recortes reservados de los corazones y la leche. Siempre con el agua caliente y retirada del fuego para evitar que la temperatura nos estropee el chocolate.

   Sacamos el cazo del baño María para que se temple el chocolate.


   En un bol bastante grande, ponemos 600g de nata para montar y con ayuda de unas varillas eléctricas, montamos la nata que tendrá que estar muy fría.

   Una vez montada, le vamos añadiendo chocolate y mezclando con varillas manuales con movimientos envolventes suaves para que la nata no siga montando y se nos corte.

   Con la mitad de esta mousse, cubrimos la base de bizcocho y extendemos por la superficie con ayuda de palas o lengüetas especiales para dicho fin.

   Colocamos la parte central del bizcocho y empapamos con la mitad del almíbar restante.

   Repetimos la misma operación con el resto de la mousse de chocolate procurando que nos quede una superficie uniforme.

   Ponemos la ultima parte del bizcocho y lo empapamos con el resto del almíbar.

   Metemos la elaboración en el frigorífico mientras montamos los 200g de nata restantes a los que no ponemos nada de azúcar.

   Sacamos el bizcocho del frío y colocamos un bol de base y boca ancha para elevar la tarta y trabajar con mayor facilidad. Cubrimos la superficie y lateral con toda la nata trabajando con las lengüetas hasta que quede completamente lisa.

  Colocamos la tarta en el plato de presentación y procedemos a la decoración con los corazones de chocolate empezando por la corona de la superficie y terminando con los del lateral. Hay que tener en cuenta la cantidad de corazones para que nos quede equilibrada.

   Por ultimo, espolvoreamos con cacao puro en polvo que pondremos en un colador muy fino y golpeamos con el canto de la cuchara.

   Guardamos en el frigorífico cubriéndola con la tapa del portatartas hasta el momento de su consumo.  

   He de decir, que el sabor se acentúa si dejamos que repose 24h. 

   Según me han contado, de la tarta no han quedado ni las migas, por lo que considero que estaba buenísima!!! 

     

5 comentarios:

  1. Soy la mamá de la Princesa

    Era una tarta tan espectacular que daba hasta pena cortarla y comérsela. El efecto que producía a todo el mundo,era que primero te dejaba con la boca abierta de sorpresa por lo preciosisima que era y luego con la boca cerrada para que no se escapase ni una miguita por lo riquísima que estaba!!!

    Mil gracias por ofrecernos esa creación tan especial. Eres una artista!!!

    Ya lo has leído, a ella y a sus amigas también les encantó.

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  2. Estaba muy rica y a mis amigas también les gustó

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  3. Sabía que os iba a gustar y por eso la hice. Pero de lo que más orgullosa tienes que estar, es de que la tarta ha sido única, no hay otra igual y ha sido elaborada sólo para ti.

    ¡¡ Muchas Felicidades Princesa !!

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  4. Espectacular !!!! A mi me dió pena tener que marcharme sin poder probarla !!! solo mirarla alimentaba :-)

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  5. Yo voy a intentar hacerla este fin de semana...ya te contaré el resultado...gracias por tus recetas!!!

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