*** Hay guisos que te trasportan a tu infancia y juventud en casa de tus padres. Te llenan de recuerdos agradables y hacen que trasmitas esas sensaciones a los tuyos. Por eso tenemos que recuperar todas aquellas recetas de nuestros mayores y seguir elaborándolas en casa para los nuestros.
INGREDIENTES:

- 1 cebolleta mediana
- 2 zanahorias pequeñas
- 30g de guisantes congelados
- 1 patata mediana
- 2 dientes de ajo
- 4 ramas de perejil
- 20g de miga de pan duro
- 1 huevo fresco
- 2 cucharadas de leche fresca
- 3/4l de agua
- 50ml de aceite de oliva
- Sal
- Harina para el rebozado
ELABORACIÓN:
Cuando compremos la carne, le pedimos al carnicero que nos escoja una pieza jugosa y que la pase dos veces. De esta forma nos aseguramos que las albóndigas queden tiernas.



Pelamos las zanahorias, las lavamos y las troceamos lo más pequeño que podamos. Reservamos.

Pelamos la patata, la cortamos en dados pequeños y los reservamos en un bol con agua para evitar que se ennegrezca.
Limpiamos los ajos, los picamos y junto con las hojas del perejil y unos granos de sal, lo majamos en el mortero.



Si queréis un consejo, podemos adelantar el tiempo de cocción de la zanahoria si la pasmos por el microondas durante 1 minuto a máxima potencia.

Cuando tengamos la zanahoria a medio cocinar, incorporamos la otra mitad del majado y los guisantes, mezclamos y volvemos a tapar la cazuela dejando que cueza un par de minutos.


Cuando tengamos el caldo en ebullición, escurrimos los dados de patata y los incorporamos a la cazuela. Removemos un poco y dejamos que cueza a fuego suave durante 10 minutos.




Dejamos que reposen unos minutos y servimos en los platos.
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