En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
martes, 11 de marzo de 2014
Tarta Caprichosa de naranja y chocolate
*** En muchas ocasiones, cuando creas algo, estás pensando en la persona a quien va dirigida esa creación, pones todo tu cariño entregando lo mejor de ti y os puedo asegurar que siempre se consigue conjugar ambas partes dando lugar a un todo común. Este es el caso de esta tarta que he creado pensando en una persona a la que quiero muchísimo y que cumple sus años en este mes de Marzo. Tiene un carácter firme y fuerte, como el chocolate puro, pero a la vez es sensible y entregado, como la naranja que siempre te deja un buen recuerdo de su aroma y dulzor. Por el contrario, mi presencia salta a la vista y no hace falta señalarla.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho
- 1 yogur natural
- 1 medida de yogur de aceite de girasol
- 2 medidas de yogur de azúcar
- 3 medidas de yogur de harina de trigo fina
- 3 huevos frescos
- 2 cucharadas de chocolate en polvo puro
- 1 cucharada rasa de canela
- 1 vaso de chupito de ron
- 2 cucharaditas de esencia de naranja
- 1 sobre de levadura en polvo
- 250ml de almíbar para emborrachar el bizcocho
Para la crema de naranja
- 1 naranja de mesa grande, jugosa y dulce
- 1 cucharada de harina de maíz
- 4 cucharadas de azúcar
- 50g de mantequilla
- 2 huevos enteros y 2 yemas
Para la decoración
- 4 cucharadas de azúcar
- 200ml de agua
- 1 cucharadita de esencia de naranja
- 100g de chocolate de cobertura intenso
- 25g de mantequilla
- 2 cucharadas de leche
- 10g de naranja confitada
- 30g de lascas de chocolate blanco
ELABORACIÓN:
** Encendemos el horno a 180º posición aire forzado, o en su defecto calor en parte baja. Rejilla a media altura.
En un bol grande, ponemos el yogur, la medida de aceite, las dos medidas de azúcar, la esencia de naranja, la canela y el ron. Lo mezclamos todo con ayuda de las varillas manuales, y cuando tengamos una crema, incorporamos un huevo.
Una vez ligado el huevo a la crema, añadimos el cacao en polvo y removemos con las varillas hasta que esté completamente mezclado.
Agregamos una medida de harina y seguimos moviendo para que se integre en la crema procurando que no salgan grumos. Repetimos la misma operación de incorporar huevo y harina hasta que completemos las tres medidas, teniendo en cuenta que en la ultima medida de harina tendremos que poner la levadura.
Forramos la base de un molde redondo desmontable con papel vegetal y engrasamos el anillo que forma la pared de mantequilla. Vertemos la masa del bizcocho y horneamos durante 30 minutos sin abrir el horno. Cuando queden 5 minutos para terminar la cocción, se puede abrir y dar un pequeño golpe al molde para comprobar si está o no cocido. Si vemos que el bizcocho se mueve, tendremos que dejarlo más tiempo, pero si por el contrario, no se mueve, podemos pincharlo y asegurarnos que está cocido.
Transcurrido el tiempo de cocción, sacamos el bizcocho del horno a un lugar templado de la cocina y sin corrientes. Lo dejamos que se enfríe completamente y lo guardamos en su mismo molde tapado con un paño en un lugar seco y fresco hasta el día siguiente.
Para la crema, lavamos muy bien la naranja y después de secarla, raspamos la parte superficial de la piel dejando que caiga dentro de la cazuela donde elaboraremos la crema.
Dividimos la naranja en dos y exprimimos su zumo que incoporamos a la cazuela junto con los 50g de mantequilla que dejaremos que se fundan a fuego lento.
Mientras se funde la mantequilla, ponemos en un bol mediano los dos huevos enteros y las dos yemas junto con el azúcar. Batimos todo con ayuda de la batodora eléctrica al mínimo de potencia.
Retiramos la cazuela del fuego y dejamos que se temple un poco antes de incorporar la cucharada de harina de maíz, que diluiremos con ayuda de las varillas de silicona.
Agregamos poco a poco los huevos mientras removemos y volvemos a colocar la cazuela al fuego mínimo para que se caliente.
Es muy importante no dejar de remover la crema y si vemos que toma demasiada temperatura, retiramos la cazuela del fuego de vez en cuando, pero sin dejar de mover.
Cuando notemos que empieza a espesar, trabajamos la crema con más velocidad para evitar que se agarre al fondo.
Se puede retirar del fuego una vez haya adquirido cuerpo y esté densa. La dejamos que se enfríe y se puede guardar en el frigorífico hasta el momento del montaje de la tarta.
El almíbar para emborrachar la tarta se puede hacer con antelación y tenerlo frío. Para ello necesitamos poner en un cazo a fuego lento 5 cucharadas de azúcar y dejar que se funda removiendo con una cuchara de madera. Cuando adquiera un tono dorado, le añadimos 250ml de agua que previamente hemos calentado en el microondas. Dejamos que reduzca un tercio de su volumen y retiramos del fuego.
En el mismo cazo donde hemos hecho el almíbar, ponemos 50ml de ron y dejamos que se prenda con el calor de la llama. En este proceso hay que tener muchísimo cuidado para evitar quemaduras. Dejamos que se queme a la vez que cuece y reduce su volumen.
Cuando se apague la llama del interior del cazo y no prenda más, podemos considerar que el alcohol del ron se ha evaporado y lo podremos añadir al almíbar.
Dejamos que se enfríe y guardamos en el frigorífico hasta el momento de montar la tarta.
Para elaborar los corazones que pondremos como decoración, tenemos que preparar un caramelo con 4 cucharadas de azúcar que tostaremos en un cazo a fuego lento y cuando tome un color dorado, le añadimos el agua previamente calentada en el microondas y una cucharadita de esencia de naranja.
Dejamos que reduzca a fuego lento hasta que nos quede un fondo meloso.
Ponemos una cazuela grande con agua a calentar y metemos el cazo donde hemos hecho el caramelo para que se mantenga caliente. A este proceso se le llama baño María. Troceamos el chocolate de cobertura y lo incorporamos al cazo donde tenemos el caramelo junto con la mantequilla para que se funda despacio.
Notaremos que la textura del chocolate es dura, pero conseguiremos ablandarla con la leche.
Pasamos el chocolate fundido a lo moldes de silicona con forma de corazón procurando que no queden demasiado gruesos, con 3mm es suficiente.
Cortamos unas tiras de naranja confitada y las colocamos sobre los corazones de chocolate fundido. Pasamos los moldes al frigorífico y dejamos que endurezcan como mínimo 2 horas, pero no pasa nada si se dejan más tiempo.
Para montar la tarta, procedemos a dividir el bizcocho en dos mitades con ayuda de una segueta especial para repostería.
Separamos la mitad del bizcocho con ayuda de unas palas de cocina y la reservamos. Empezamos a empapar la base del bizcocho con la mitad del almíbar ayudándonos con una brocha de cocina.
Cubrimos con la crema de naranja que extendemos por toda la superficie con una espátula procurando que no rebose por los bordes.
Colocamos la otra mitad que tenemos reservada sobre la crema y repasamos con la espátula para que quede un contorno liso.
Empapamos la segunda capa de bizcocho con el resto del almíbar y guardamos en la nevera mínimo 6 horas para que el bizcocho se empape bien y nos quede jugoso.
Terminamos la decoración esparciendo lascas de chocolate blanco que podemos comprar ya elaboradas.
Desmoldamos con mucho cuidado los corazones de chocolate, y si vemos que se nos rompen, podemos dejarlos media hora en el congelador, de ésta forma conseguiremos sacarlos enteros. Los colocamos sobre las lascas de chocolate blanco a modo de pétalos.
Cortamos unas láminas de naranja confitada y las arqueamos de forma que queden unidos los extremos. Rellenamos el centro de la corona de corazones con la naranja y...
lista para su degustación, pero antes tendremos que cantar "cumpleaños feliz" si queremos comernos un trozo.
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Muchas gracias, me ha salvado un cumpleaños, es sencilla, y muy bien explicada... y lo mejor de todo, está buenísima!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que mis lectores se animen a realizar las tartas que aparentemente parecen complicadas, y sobre todo, me satisface que podáis disfrutar ofreciendo un producto tan delicioso.
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