En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
lunes, 14 de abril de 2014
Pimientos de Piquillo rellenos de morcilla
*** Los pimientos de Piquillo se pueden rellenar de todo aquello que nos apetezca y que consideremos que pueda combinar bien.
INGREDIENTES:
- 1 morcilla de Burgos
- 8 o 9 pimientos de Piquillo
- 2 cucharadas de cebolla confitada
- 1 cucharada de piñones
- 1/2 cucharadita de ajimolí
- 100ml de aceite de oliva
- 3 cucharadas de harina
- 1 huevo fresco
- 200ml de nata líquida
- 2 cucharadas de queso en polvo
- El jugo de los pimientos
- Nuez mosada
ELABORACIÓN:
* Encendemos el horno a 180º calor arriba y abajo. Rejilla a media altura.
Sacamos la morcilla del frigorífico y le retiramos la piel donde está embutida.
Hacemos unas rodajas y machacamos con ayuda de un tenedor para que la morcilla quede más suelta.
Ponemos dos cucharadas de cebolla confitada de conserva y la mezclamos bien con la morcilla.
Agregamos los piñones y seguimos mezclando para que se repartan por todo.
Por ultimo, espolvoreamos el ajimolí para dar ese punto de picante que contraste con el dulce se la cebolla.
Sacamos los pimientos del tarro dejando que se escurran y les quitamos las semillas que puedan tener dentro.
Procedemos a rellenarlos abrazando el pimiento entre los dedos y con ayuda de una cucharilla vamos metiendo mezcla de morcilla presionando un poco con el dedo pero sin forzar porque se puede romper la carne del pimiento.
Cuando terminemos de rellenar el pimiento, lo cerramos doblando el borde hacia adentro. Realizamos el mismo procedimiento hasta que no queden pimientos.
Con el relleno que nos quede podemos hacer un aperitivo, pero eso os lo contaré en la siguiente receta. Mientras tanto, tapamos el plato con film transparente y lo guardamos en el frigorífico.
Pasamos los pimientos por harina procurando que queden bien sellados por la doblez que los cierra.
Después los mojamos en el huevo batido y los vamos metiendo en la sarten que ya tenemos con el aceite caliente.
Procuramos que el fuego no esté demasiado fuerte para evitar que se queme el rebozado. Les vamos dando la vuelta dejando que selle por todos lados.
Sacamos los pimientos a un plato forrado con papel de cocina para que dejen el exceso de aceite.
Ponemos una sarten o cazuela al fuego medio-bajo, calentamos la nata junto con el jugo ya colado de la conserva de los pimientos.
Añadimos el queso en polvo y removemos despacio mientras se cocina. Incorporamos un poco de nuez moscada recién rallada y retiramos cuando adquiera una textura cremosa.
Colocamos los pimientos en una fuente refractaria y los cubrimos con la crema. Los metemos al horno dejando que se hagan durante 12 o 15 minutos.
Si no quedemos que nos quede una capa tostada por encima, retiramos el calor de la parte del grill.
Dejamos que reposen 5 minutos y servimos en los platos acompañados de un poco de crema.
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