Cilantro "aromático y digestivo"

*** Los portugueses condimentan muchos de sus platos con el cilantro, y la verdad es que, su aroma y sabor los engrandece.

   MODO DE PREPARACIÓN.

   Cuando compremos cilantro en la frutería, nos fijaremos en el color de sus hojas de un verde intenso, que no estén lacias y que la parte del corte del tallo no esté demasiado oxidado. Esto nos indicará que no lleva mucho tiempo cortado.

   Para los más novatos, las diferencias del cilantro con el perejil las podéis ver en ésta foto.

    A la izquierda el perejil y a la derecha el cilantro. 

   Lo que no os puedo enseñar es el olor particular de cada una de ellas, pero eso lo tenéis que experimentar vosotros en vivo y en directo.

   Cuando lleguemos a casa, sumergimos el ramillete de cilantro en agua fresca y dejamos que suelte la suciedad que suele traer. Serán necesarias al menos dos aguas.

   Lo sacamos del agua y dejamos que escurra sobre un paño límpio de cocina.

   Con ayuda de unas tijeras, cortamos un poco los tallos para mejorar la absorción del agua y mantenerlo durante más tiempo fresco.

   Metemos el ramillete de cilantro en un tarro con agua fresca y listo para disponer de él cuando nos apetezca.

   Y si lo metemos en el frigorífico sus hojas estarán siempre tersas.

   Otra opción es congelar la mitad del ramillete pero sólo las hojas una vez que las tengamos secas dentro de un tarro con tapa. De ésta forma siempre tendremos cilantro aunque no esté fresco.