*** Lo normal es que las croquetas se hagan cuando nos quedan restos de carnes o pescados, pero también podemos ampliar el abanico de sabores poniendo ingredientes que no sean los restos de otra comida.
INGREDIENTES:
- 250gr de setas congeladas
- 50gr de jamón serrano
- 2 lonchas de queso para sándwich
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 80gr de harina ( 5 cucharadas colmadas )
- 600ml de leche entera
- Sal ( opcional )
- Huevo fresco para rebozar
- Harina para rebozar
- Pan rallado para rebozar
ELABORACIÓN:
Sacamos las setas del congelador y las descongelamos en el microondas. Las ponemos en un colador y las apretamos para que suelten todo el agua que tienen. Reservamos ese agua y picamos las setas en una picadora eléctrica.
Colocamos una sartén un poco grande con el aceite a calentar. Cuando alcance temperatura, incorporamos las setas picadas y dejamos que se salteen removiendo de vez en cuando.
Cortamos unas lonchas de jamón de esa cuña que tenemos en el frigorífico y las picamos primero un poco con el cuchillo y luego en la picadora eléctrica para que quede más fino.
Añadimos la harina sobre las setas y la mezclamos. Notaremos que se nos hacen unos grumos, pero es normal.
Poco a poco vamos agregando la leche mientras removemos con la cuchara de madera.
El proceso de deshacer los grumos de harina es lento, pero si somos pacientes y dejamos que la harina absorba la leche sin dejar de mover con la cuchara, pronto tendremos una masa más diluida y sin grumos.
También es muy importante no añadir más leche a la harina hasta ver que ha absorbido la cantidad anterior.
Cuando tengamos la harina completamente diluida y hecha una masa compacta, ponemos el agua de las setas. De ésta forma intensificamos el sabor.
Para hacer que la masa de las croquetas tenga una textura más suave y cremosa, podemos añadir después del caldo de las setas dos lonchas de queso y fundirlas mientras removemos con la cuchara.
Incorporamos el jamón picado y un poco más de leche.
Seguimos removiendo y agregando leche hasta que la textura nos parezca la adecuada.
Dejamos que cueza la masa y probamos el punto de sal. Si fuese necesario, ponemos un poco, pero como el jamón es salado y las setas tienen mucho sabor, lo más seguro es que no le haga falta.
Pasamos la masa a una fuente que se pueda cerrar y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente tapándola con un paño de cocina para evitar que se forme agua sobre la masa caliente por el vapor y a su vez se quede reseca la parte superior.
Una vez fría, tapamos la fuente y guardamos en el frigorífico durante unas horas o de un día para otro.
Para rebozar las croquetas, ponemos un huevo batido en un cuenco, harina en un plato y pan rallado en otro.
Con ayuda de dos cucharas, prensamos unas pequeñas porciones de masa y las ponemos sobre la harina. Terminamos por dar forma redonda con las manos
Pasamos por huevo batido ayudándonos con un tenedor.
Las escurrimos y rebozamos en pan rallado.
Colocamos las croquetas en una bandeja y llegado éste punto, podemos guardarlas en el frigorífico para que enfríen y no se abran cuando las friamos, o congelarlas y sacarlas otro día.
No es necesario descongelarlas, pero sí es cierto que tendremos que freirlas con abundante aceite y no dejar de darles la vuelta con ayuda de unos tenedores. De ésta forma nos aseguramos que nos queden calientes por dentro y doradas por fuera.
El capricho de dar forma redonda a éstas croquetas, es simplemente para poder identificarlas de otras con distintos ingredientes.
Muy agudo lo de las lonchas de queso.
ResponderEliminarSiempre que se añade queso o huevo batido, conseguimos una cremosidad particular en la masa. Yo os he propuesto lo fácil, porque incorporar el huevo batido a una masa caliente, corremos el riesgo de que se cuaje y no me gustaría que mis lectores estropeasen sus elaboraciones.
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