*** Hacer un pollo a la cerveza necesita poca elaboración, pero sí su tiempo de cocción a fuego lento para que quede tierno y sabroso.
INGREDIENTES:
- 12 muslos de pollo
- 1 cebolleta grande
- 1 diente de ajo grande
- 3 o 4 hojas de laurel
- 200ml de cerveza rubia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 ramas de perejil fresco
- Sal y pimienta
ELABORACIÓN:
Ponemos una cazuela grande y con poco fondo en el fuego con el aceite. Mientras se calienta, limpiamos los muslos de restos de plumas, los lavamos y secamos con papel de cocina. Salpimentamos e incorporamos a la cazuela para que se doren a fuego medio.
Limpiamos una cebolleta y cortamos en trozos cuadrados no muy grandes.
Procuramos dar la vuelta a los jamoncitos con ayuda de unas pinzas para que se doren por igual.
Cuando tengamos el pollo doradito, le añadimos la cebolleta troceada y las hojas de laurel. Mezclamos un poco y tapamos la cazuela para que empiecen a soltar su jugo los ingredientes.
Removemos de vez en cuando y comprobamos que no se quede seco.
Transcurridos 15 minutos de cocción, añadimos el ajo majado junto con las hojas de perejil. Mezclamos los ingredientes y dejamos que se cocinen otros 5 minutos más.
Abrimos una cerveza y la agregamos a la cazuela. Veremos que hace espuma, pero pronto se bajará con el calor. También se evapora el alcohol, por lo que no hay que preocuparse por ello.
Tapamos la cazuela y dejamos que prosiga la cocción hasta que el pollo esté tierno, entre 30 y 40 minutos.
Es muy importante que la cazuela cierre bien para que no se salga el vapor y nos quede el jugo.
Si notamos que se queda seco, tendremos que añadir un poco de agua y rectificar de sal.
Una vez cocidos los jamoncitos, se pueden servir al instante o dejarlos reposar de un día para otro en el frigorífico una vez fríos y calentarlos en el momento de servir.
Se pueden acompañar de unas patatas fritas o un arroz cocido, pero de lo que no te puedes olvidar es del pan para mojar la salsa.
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