viernes, 27 de septiembre de 2013

Patatas paja con salteado de verduras y puntas de solomillo


*** ¡Qué fácil es hacer atractivo un plato con cuatro cosas!

   El otro día hice unos solomillos de cerdo y gasté solo las partes bonitas y congelé las puntas. Hoy he sacado del congelador esas puntas y he elaborado un plato de 10.

   INGREDIENTES:

 - 200gr de puntas de solomillo de cerdo
 - 1 pimiento verde mediano
 - 1/4 de cebolla dulce o cebolleta
 - 1 zanahoria gordita
 - 3 patatas medianas
 - 250ml de aceite de girasol
 - 1 cucharada de aceite de oliva
 - Sal
 - Ajimolí o cayena picada

   ELABORACIÓN:

   Las puntas de solomillo las suelen tener en la carnicería y salen más económicas.

   Lo primero que tenemos que hacer es preparar las patatas paja, porque tiene su truco para que queden crujientes.

   Escogemos 3 patatas medianas uniformes, las pelamos y lavamos. Cortamos láminas de 2mm y éstas a su vez en tiras de otros 2mm. Pero si tememos robot de cocina, se puede colocar el accesorio de corte adecuado y se nos reduce el tiempo al mínimo. Yo no lo tengo y lo hago a cuchillo.
 
   Según cortamos las patatas las vamos colocando en un bol con agua fría para evitar la oxidación.

   Cuando tengamos todas las patatas cortadas, lavamos varias veces para quitarles todo el almidón que podamos.

   Dejamos las patatas con agua en el frigorífico hasta la hora de freírlas. Es aquí cuando cogen la textura dura que hace que queden crujientes, por lo que éste paso no podemos saltarlo.


   Limpiamos la carne de grasa y nervios. Hacemos tiras lo más igualadas posibles y reservamos.

   Lavamos el pimiento, lo secamos y hacemos tiras finas. Reservamos.

   Limpiamos la cebolla y cortamos en juliana no demasiado fina y reservamos.

   lavamos y pelamos la zanahoria. Si es muy grande, la podemos dividir en dos para que sea más fácil su manipulación. Con ayuda de un pela patatas o mandolina sacamos unas tiras muy finas.

    El resto de la zanahoria se puede cortar en juliana y añadir al salteado de verduras.

 
   Ponemos una sartén mediana con el aceite de girasol a calentar a fuego medio. Mientras alcanza temperatura escurrimos las patatas y colocamos porciones sobre papel de cocina para que sequen un poco y así evitar que salte el aceite.

 
   Cuando tengamos el aceite caliente, introducimos unas cuantas tiras de zanahoria y con ayuda de unas pinzas de madera, les damos la vuelta para que se hagan por los dos lados. No se tarda nada en hacer, y hay que tener mucho cuidado porque se queman rápidamente.

    Sacamos el crujiente de zanahoria a un papel de cocina y reservamos.

   En ese aceite caliente ponemos la porción de patatas que tenemos secas y las freímos hasta que adquieran un tono dorado.

   Sacamos a un plato con papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.

   Repetimos la misma operación mientas nos queden patatas por freír.

   Podemos colocar las patatas ya hechas en platos individuales o en una fuente grande para compartir. Salamos ligeramente y reservamos.

   Colocamos una sartén mediana al fuego medio con una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté caliente, incorporamos el pimiento y la cebolla, salteamos unos instantes y agregamos las tiras de carne. Espolvoreamos con un poco de ajimolí o cayena y sal.

    No debemos tener la carne mucho tiempo en la sartén porque pierde jugosidad. Con medio minuto o un poco más es suficiente.

   Repartimos el salteado sobre las patatas y decoramos con el crujiente de zanahoria.

   El resultado es espectacular, tanto visual como gustativo.

 




2 comentarios:

  1. ¡Qué fácil...! Cuando se sabe hacer.

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    1. De lo que se trata es que aprendáis poco a poco y os aficionéis a la cocina sacando toda la creatividad que tenéis dentro. Pero lo que está claro es, que si no se practica, nunca se aprende.

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