En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
viernes, 28 de febrero de 2014
Pastelitos salados de cremas variadas
*** Aprovechando que nos quedó un poco de crema de salmón de la receta anterior, vamos a elaborar otras tres cremas diferentes y rellenar unas tartaletas que nos servirán también de aperitivo.
Como ya os he comentado en alguna ocasión, en la cocina se recicla todo. No están los tiempos para tirar nada.
INGREDIENTES:
- 100g de queso azul
- 100g de fiambre de pavo
- 1 aguacate pequeño
- 1/2 tomate maduro
- 175g de queso para untar
- 100ml de nata liquida
- 2 paquetes de mini tartaletas
- Sal, limón y ajimolí
ELABORACIÓN:
Abrimos y quitamos el hueso al aguacate, lo pelamos y reservamos un gajo para decorar, el resto lo troceamos y lo metemos en un bol con un poco de zumo de limón por encima para que no se oxide. Pelamos y separamos las semillas de medio tomate maduro, lo troceamos en dados pequeños y reservamos unos pocos para decorar, el resto lo añadimos al bol donde tenemos el aguacate. Salpimentamos con ajimolí y pasamos por la batidora hasta dejar una crema.
Del queso para untar que nos quedó de la receta anterior, cogemos una tercera parte y se lo ponemos al aguacate. Volvemos a triturar para conseguir que espese y blanquee la crema. Tapamos y guardamos en el frigorífico hasta el momento de rellenar las tartaletas.
Sacamos unas lonchas de fiambre de pavo, las cortamos en tiras con ayuda de las tijeras de cocina y las ponemos en un bol.
Le añadimos la mitad del queso para untar que nos queda en la tarrina y 50ml de nata. Trituramos con la batidota hasta obtener una crema densa. Si nos queda demasiado espesa, podemos añadir un poco de leche. Tapamos y reservamos en la nevera.
Por últimno, troceamos el queso azul, le ponemos el resto de queso para untar y 50ml de nata. Trituramos con la batidora, y si vemos que nos queda demasiado espeso, podemos añadir un poco de vino blanco o leche. Tapamos y guardamos en el frigorífico.
Cuando compremos las mini tartaletas, podemos optar por coger un paquete de forma redonda y otro de forma cuadrada.
Sacamos las cremas del frigorífico, incluida la de salmón que nos quedó de hacer los vasitos refrescantes con pepino. Comenzamos a rellenar las tartaletas con ayuda de dos cucharillas teniendo en cuenta que nos queden la misma cantidad de tartaletas con cada crema.
Decoramos cada crema con un pequeño detalle de los ingredientes que la componem. Por ejemplo, a la crema de aguacate le ponemos una pizca de ajimolí, unos dados de tomate y una lasca de aguacate.
Presentamos las tartaletas en bandejas y guardamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
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