Me llamó la atención verlos en la frutería del pueblo donde he estado veraneando y los compré para elaborar la crema que os presento a continuación.
INGREDIENTES:
- 4 calabacines luna
- 1 patata mediana
- 200ml de nata para cocinar
- Agua
- Sal
- Pimienta molida
ELABORACIÓN:
Pelamos la patata, la lavamos y la ponemos troceada en una olla mediana con agua que la cubra.
Lavamos bien los calabacines y los abrimos por la parte del tallo, de forma que quede una abertura lo suficientemente ancha para poder meter una cuchara.
Practicamos unos cortes en la pulpa y procedemos a vaciarlos con ayuda de una cucharilla procurando no llegar a la piel.
Incorporamos la pulpa de los calabacines a la olla, les ponemos un poco de sal y cocemos durante 10 o 12 minutos. El tiempo de cocción dependerá de la dureza del agua y de la patata, por lo que recomiendo que la troceemos fina.
Mientras tanto, ponemos agua fría dentro de los cuencos de calabacín, los colocamos en una fuente y guardamos en el frigorífico bien tapados para que se refresquen.
Una vez cocido, retiramos la mitad del caldo, metemos la batidora y trituramos hasta que nos quede un puré.
Añadimos la nata y seguimos triturando para ligara al puré y dejarlo más cremoso. Si fuese necesario, incorporamos poco a poco caldo mientras batimos hasta darle la textura deseada. Comprobamos el punto de sal, pasamos la crema a un tarro que se pueda cerrar y guardamos en el frigorífico para que se enfríe.
Una vez fría la crema, sacamos los cuencos de calabacín del frigorífico, los vaciamos de agua y dejamos que escurran.
Rellenamos los cuencos con la crema bien fría, espolvoreamos un poco de pimienta recién molida y presentamos medio tapados con los caperuzos del tallo.
Seguro que sorprendemos a nuestros comensales, tanto por el sabor como por el emplatado.
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