Galletas almendradas para diabéticos

   *** Hace unos días me enteré que un amigo era diabético. Su mujer me comentó si podía elaborar algunas galletas para que él pudiera tomar en momentos especiales. Me dio el nombre del producto que utiliza en sustitución del azúcar y con ello me dispuse a elaborar unos almendrados que no salieron nada mal.

   INGREDIENTES:

 - 175g de harina integral
 - 60g de mantequilla
 - 60g de manteca
 - 50g de almendra molida cruda
 - 50g de almendra picada cruda
 - 17g de stevia
 - 1 huevo
 - 1/2 cucharadita de levadura en polvo

   ELABORACIÓN:

   Pesamos todos los ingredientes por separado. De los 17g de stevia, dejamos 7g para incorporar a la masa y los otros 10g los pasamos por un molinillo bien limpio hasta conseguir un polvo fino. Es muy importante que el molinillo no tenga restos de azúcar de una vez anterior.

   Pasamos la mantequilla por el microondas para fundirla durante 1 minuto a media potencia y la mezclamos con la manteca que tendremos a temperatura ambiente. Cuando consigamos una crema, añadimos los 7g de stevia y removemos para que se deshaga. Batimos el huevo, le incorporamos la crema y mezclamos hasta que nos queden bien incorporados todos los ingredientes.


   Juntamos la levadura con la harina y lo añadimos a la crema anterior. Mezclamos con las varillas manuales procurando no dejar grumos.

   A continuación, ponemos los dos tipos de almendra y amasamos con la mano. Si vemos que se queda pegada la masa a los dedos, incorporamos un poco más de harina hasta conseguir una masa densa que se despegue de la mano.

   * Encendemos el horno a 170º posición aire forzado, o en su defecto calor en parte baja. Rejilla a media altura.

   Formamos bolas de masa con las manos de unos 25g aproximadamente.

   Después las aplastamos entre las dos manos sin presionar demasiado para evitar que se abra mucho la masa y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal.

   Cuando tengamos todas las galletas formadas, las introducimos en el horno durante 15 minutos.

   Una vez transcurrido este tiempo, las sacamos del horno y dejamos que se enfríen.

   Molemos los 10g de stevia y se lo espolvoreamos por encima a las galletas con ayuda de un colador de rejilla fina.

   Cuando estén completamente frías, se pueden guardar en una caja para su conservación. Es conveniente tenerlas en lugar fresco y seco.