En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
domingo, 24 de mayo de 2015
Galletas de mantequilla decoradas con dos chocolates
*** Hacer unas deliciosas galletas de mantequilla no tiene ningún secreto y lo mejor de todo es, que las podemos elaborar con los niños y pasar un rato de lo más divertido mientras aprenden jugando los secretos de la repostería.
INGREDIENTES:
- 230g de harina fina
- 180g de mantequilla
- 60g de azúcar molido
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla líquida
- 1 pizca de sal
- 50g de chocolate negro para cobertura
- 50g de chocolate blanco para cobertura
- 5g de mantequilla
- 1 cucharada de leche
ELABORACIÓN:
* Encendemos el horno a 180º en posición aire con calor en parte baja. Rejilla a media altura.
En la elaboración de las galletas y pastas, es muy importante mantener las tasas y medidas que nos dictan las recetas, por ello es necesario tener todos los ingredientes ya pesados cuando nos dispongamos a prepararlas porque lo normal es amasar con las manos y nos sería muy engorroso tener que estar pesando los ingredientes con las manos pringosas.
Lo primero que tenemos que hacer es dejar la mantequilla en punto pomada, es decir, dejar que se ablande hasta el punto que parezca una pomada. Para ello, la podemos meter en el microondas medio minuto a media potencia.
Cuando tengamos la mantequilla cremosa, le añadimos el azúcar que habremos molido en un molinillo de café o similar. No hace falta comprar azúcar glas para este fin, pues nos sale mucho mas cara y si somos previsores, la podemos tener molida en un tarro para adelantar el trabajo.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que se blanquee y nos quede una crema suave.
Separamos un par de cucharadas de harina de la que tenemos pesada en el bol para añadir al final del amasado, le ponemos la pizca de sal y la crema de mantequilla. Batimos con unas varillas o directamente con las manos.
Cuando tengamos los ingredientes bien mezclados, añadimos la esencia de vainilla. Removemos un poco y ponemos el resto de la harina que tenemos reservada.
Seguimos amasando hasta que obtengamos una masa que se separe de las manos, pero bastante blanda y esponjosa.
Forramos una placa de horno con papel vegetal y vamos haciendo palitos con pequeñas porciones de masa que colocamos en la placa. Procuraremos que tengan el mismo grosor y el mismo tamaño, pero si esto nos resulta muy complicado, se pueden hacer bolitas y aplastarlas un poco para que queden unas galletas redondas. Tendremos en cuenta que hay que dejar una separación entre unos y otros porque al calentarse se expanden ocupando el espacio que hemos dejado libre.
Una vez llena la placa de palitos, la metemos en el horno y dejamos que se hagan durante 10 minutos. Mientras tanto, seguimos formando más galletas porque nos saldrán dos o tres hornadas.
Sacamos la placa del horno y dejamos que se templen un poco antes de pasarlas a una rejilla para que terminen de enfriar.
Cuando tengamos todas las galletas horneadas, preparamos los chocolates. Para ello, tenemos que poner una cazuela con agua al fuego e introducir en ella un cazo más pequeño. Mientras se calienta, troceamos el chocolate blanco y, si la placa es eléctrica, podemos apagar el piloto porque con el calor residual nos es suficiente para fundir los chocolates.
Incorporamos el chocolate troceado al cazo y lo movemos con una cuchara de madera hasta que se funda. Lo retiramos del agua y vertemos en un biberón o manga pastelera con boquilla fina y sin dibujo.
Decoramos las galletas que habremos puesto sobre uno de los papeles vegetales que hemos utilizado para hornear, haciendo líneas sobre ellas. Si vemos que nos espesa el chocolate y nos cuesta decorar con el, lo metemos al baño María en el agua que tenemos caliente unos instantes.
Realizamos el mismo proceso con el chocolate negro, pero en esta ocasión, tendremos que añadir la mantequilla y la leche para que no quede demasiado duro.
Dejamos que se enfríe el chocolate y si queremos que endurezca un poco más, se pueden meter un rato en el frigorífico.
Para conservar estas galletas, tendremos que meterlas en una caja de chapa o de cartón en un lugar seco y fresco, pero os aseguro que llegarán muy pocas a la caja.
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Este fin de semana las hago, están buenísimas!!! Gracias Mayte por tus recetas y tus consejos
ResponderEliminarMe alegra mucho que mis seguidores practiquen con mis recetas. Espero que te salgan tan ricas como a mi.
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