En este blog podéis encontrar recetas sencillas con las que aprender a cocinar platos dulces o salados que nos abrirán un mundo de sabores, texturas y emociones para el paladar.
sábado, 31 de enero de 2015
Ensalada de repollo con tomate, aceitunas y anchoas
*** No siempre que se hace una ensalada tiene que ser con las clásicas lechugas de siempre. Como ya os he comentado en varias ocasiones, en la cocina se debe crear y estar abiertos a experimentar con productos que siempre hemos cocinado, pero que al probarlos en crudo nos gustan y nos pueden dar ideas para incorporarlos a nuestra dieta de manera diferente, como por ejemplo el repollo poniéndolo en crudo como base de una exquisita ensalada.
INGREDIENTES:
- 1/4 de repollo rizado
- 1 tomate mediano
- 8 o 10 aceitunas negras sin hueso
- 1 cucharadita de alcaparras
- 8 filetes de anchoa en aceite
- Sal
- Orégano
- Vinagre de Jerez
- Aceite de oliva virgen
ELABORACIÓN:
Para cortar el repollo tenemos dos opciones. Podemos hacerlo en cuatro cuartos y trocear una parte, o desprender las hojas exteriores enteras y cortarlas.
Yo he optado por cortarlo en cuartos y quedarme con las hojas del interior que tienen un color más amarillo y son más tiernas.
Retiramos el tallo central y lavamos los trozos de hoja ya sueltos. Escurrimos bien o pasamos por un centrifugador de verduras manual para que no quede agua y nos estropee el aliño.
Lavamos, pelamos y troceamos el tomate que ponemos en un cuenco para pasarlo ligeramente por la batidora al mínimo de potencia. Nos tiene que quedar con trozos.
Aliñamos con una pizca de sal y un chorro de aceite. Removemos y reservamos.
Ponemos el repollo en una fuente de ensalada o en platos individuales para que cada comensal tenga la suya.
Cortamos en tres las aceitunas y las distribuimos por el repollo al igual que las alcaparras, pero éstas las dejamos enteras.
Con ayuda de una cucharilla, vamos cubriendo parcialmente de tomate la ensalada.
Cortamos en tres los filetes de anchoa y los repartimos de forma que queden a la vista.
Por ultimo, aliñamos con un poco de sal, Orégano, vinagre de Jerez y aceite de oliva virgen.
Puedo deciros que el contraste de la hoja crujiente, dulce y algo picante del repollo con el salado de la anchoa y el sabor del tomate, hacen que esta ensalada sea especial y completamente diferente a cualquier otra elaborada con lechugas mas tiernas y amargas.
Esto no quiere decir que dejemos de lado las otras variedades de lechugas, pero sí que aprovechemos que hemos comprado un repollo para preparar cocinado y apartemos unas cuantas hojas para darnos el gusto de tomarnos una ensalada distinta a lo habitual.
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