domingo, 25 de enero de 2015

Solomillo de cerdo en hojaldre


   *** Cambiar la forma de cocinar un solomillo y darle un aire diferente al plato para atraer la atención de los comensales, es una buena estrategia y seguro que les dejamos sorprendidos tanto por el aspecto como por el sabor.

   INGREDIENTES:

 - 1 solomillo de cerdo
 - 1 lámina de hojaldre
 - 6 lonchas de beicon
 - 250g de champiñón
 - 200ml de leche fresca
 - 3 lonchas de queso para sandwich
 - 1 cucharada de queso en polvo
 - 2 cucharadas de aceite de oliva
 - 1 huevo fresco
 - Sal y pimienta

   ELABORACIÓN:

   Limpiamos el solomillo de grasa y nervio con ayuda de un cuchillo bien afilado. Calentamos una sarten con una cucharada de aceite. Cuando esté bien caliente, metemos el solomillo y lo sellamos por todas partes procurando no tenerlo demasiado tiempo porque no queremos que se haga por dentro, solo que se dore por fuera.



   Cuando lo tengamos sellado, lo sacamos a una fuente con papel de cocina para que absorba el jugo que suelte y dejamos que se enfríe.

   Lavamos los champiñones y los secamos con papel de cocina. Cortamos en láminas no muy finas y salteamos en una sarten con una cucharada de aceite procurando que el fuego esté vivo para que no haga agua mientras se doran. 

   Es muy importante no poner sal al solomillo ni a los champiñones en estos dos pasos para evitar que suelten jugo en este primer cocinado.

   * Encendemos el horno a 180º  en posición aire con calor en parte baja. Rejilla a media altura.

   Pasamos las lonchas de beicon por una sarten a media temperatura para marcar y desgrasar un poco.

   Estiramos el hojaldre sobre su propio papel vegetal. Lo pasamos a una bandeja de horno y colocamos en el las lonchas de beicon.

   Encima del beicon, repartimos una hilera de champiñón, dejando la mitad reservado para hacer una salsa.

   Salpimentamos ligeramente el solomillo y lo ponemos sobre el champiñón.

   Cortamos las dos esquinas del hojaldre que nos sobran de las que sacamos unas tiras.


   Doblamos los extremos del hojaldre sobre el solomillo.

   Después cerramos con las partes centrales montando una sobre otra y presionando un poco con los dedos.

   Decoramos con las tiras que hemos sacado de los extremos y que ayudarán a que no se abra cuando suba.

   Batimos el huevo y pincelamos con éste todo el hojaldre. 

   Pasamos el hojaldre al horno y dejamos que se haga durante 20 minutos.

   Mientras se hornea el hojaldre, preparamos la salsa de champiñón poniendo a calentar la leche en un cazo. Cuando se temple, le añadimos los champiñones sobrantes que tenemos reservados y las lonchas de queso. Removemos con un tenedor de madera para ayudar a que se funda el queso.

   Agregamos el queso en polvo y seguimos removiendo un minuto más hasta que notemos que espesa un poco.

   Retiramos del fuego y pasamos la batidora para triturar el champiñón y formar la salsa. Reservamos tapada para evitar que se enfríe.

   El solomillo tiene que estar 20 minutos en el horno, por lo que si vemos que el hojaldre se dora demasiado antes de tiempo, podemos cubrirlo con papel de aluminio y de esta forma evitamos que se nos queme.

   Sacamos del horno y llevamos a la mesa entero. La salsa la ponemos en una salsera para que los comensales se sirvan un poco como acompañamiento.

   Cortamos en rodajas gruesas y servimos en los platos con un poco de salsa.

   ¡¡¡Os aseguro que está buenísimo!!!



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