Galletas de arroz y canela

   *** Preparar unas ricas galletas no resulta nada complicado, pero existe un porcentaje alto de personas que no toleran el gluten y se ven limitadas a tomar productos elaborados con harinas especiales. En esta receta vamos a trabajar con harina de arroz y maíz que no contienen gluten. Su textura es completamente diferente a las galletas elaboradas con otras harinas, pero no por ello dejan de estar buenas.

   INGREDIENTES:

 - 300g de harina de arroz
 - 100g de harina de maíz
 - 60g de azúcar moreno
 - 30g de miel
 - 200g de mantequilla
 - 1 huevo fresco
 - 1 cucharadita de canela molida
 - 1 cucharadita de levadura en polvo
 - 1 pizca de sal

   ELABORACIÓN:

   Pesamos las harinas y las ponemos en un bol junto con la levadura, la sal y la canela.



   Con ayuda de unas varillas las mezclamos a la vez que se ahuecan.

   En otro bol ponemos el huevo, la miel y el azúcar. Lo batimos todo con ayuda de las varillas de mano hasta que el azúcar quede deshecha. 



   Pasamos la mantequilla por el microondas medio minuto a media potencia para que nos quede en punto pomada y la trabajamos con la mezcla anterior de huevo y azúcar hasta que consigamos una crema homogénea.

   Poco a poco vamos incorporando las harinas que tenemos en el otro bol con ayuda de las varillas hasta que su consistencia ya no nos deje trabajar con ellas.

   Seguiremos amasando con la mano e incorporando harina hasta que nos quede una masa compacta que se desprenda de los dedos. 

   En ocasiones es necesario añadir algo más de harina para conseguir esa textura.

   Forramos la masa con papel film transparente procurando que  no queden burbujas que aire y la dejamos reposar en el frigorífico mínimo 2 horas.

   * Encendemos el horno a 180º con calor en parte baja. Rejilla a media altura.

   Sacamos la masa del frigorífico y vamos cortando rebanadas que iremos amasando ligeramente para quitarle la dureza del frío. Aplastamos la masa sobre una superficie forrada de papel vegetal y presionamos con un molde enrejillado redondo cortando con la punta del cuchillo la masa sobrante.

   Colocamos las piezas ya formadas en una bandeja de horno forrada de papel vegetal y metemos al horno durante 10 o 12 minutos.

   Mientras se hornea la primera tanda, podemos ir preparando la siguiente bandeja que meteremos al horno en cuanto saquemos las primeras galletas.


   Dejamos que se enfríen un poco antes de pasarlas sobre una rejilla para que terminen de enfriar.




   Cuando estén completamente frías se pueden guardar en una caja de chapa para que no se pongan duras. Pero no hay nada como tomarse unas pocas recién hechas con un vaso de leche.