*** El lomo de ternera, es una pieza jugosa y tierna que, acompañada de unas verduras, nos hará disfrutar a todos de la comida.
INGREDIENTES:
- 4 piezas de lomo de ternera gorditas
- 2 cebolletas medianas
- 500gr de tomates de rama pequeños
- 3 pimientos verdes asados
- 5 o 6 cucharadas de aceite de oliva virgen
- Sal en escamas
ELABORACIÓN:
Cuando compremos el lomo, le pedimos al carnicero que los filetee un poco gorditos, como de un dedo de grosor.
Limpiamos las cebolletas de tallo y primera capa, guardando los tallos para concumirlos en otra ocasión. Las cortamos en rodajas un poco gruesas y las colocamos en un plato. Las metemos en el microondas tapadas para que cuezan 1 minuto a máxima potencia.
De ésta forma nos quedan justo en su punto para pasar por la plancha y dorarlas con una cucharada de aceite.
Lavamos los tomates y los partimos por la mitad. los colocamos en un plato con la piel hacia arriba y los tapamos.
Metemos en el microondas 1 minuto a máxima potencia para que ablanden y después los terminamos de hacer en una sartén o plancha con 2 cucharadas de aceite.
Troceamos los pimientos verdes que ya tenemos asados de otro día y los aliñamos con una cucharada de aceite y sal en escamas.
Colocamoc una plancha eléctrica a máxima potencia y cuando alcance temperatura, ponemos una cucharada de aceite y los lomos. Dejamos que se hagan 1 minuto y 1/2 y les damos la vuelta. Salamos por la cara ya hecha y dejamos que se hagan otro minuto. Sacamos a una fuente procurando poner los lomos por el lado que no tiene sal hacia arriba y les espolvoreamos otro poco de sal.
Servimos los tomates y las cebolletas a la plancha con sal en escamas y el jugo de hacerlos.
Preparamos los platos con un filete de lomo, unos pocos tomates, unas rodajas de cebolleta y unos pimientos asados, todo ello regado con su propio jugo.
Lo más importante de éste plato es que la carne esté al punto de cada comensal, por lo que el tiempo de plancha dependerá del grosor de la pieza y cómo les guste de hecho.
*** Preparar unas tarrinas de queso batido no lleva mucho tiempo y se pueden dejar hechas por la mañana para sacar en en el aperitivo y tomarlo acompañado de una cerveza bien fría y unos buenos amigos.
INGREDIENTES:
- 75gr de queso azul asturiano
- 150gr de queso para untar
- 3 cucharadas de nata líquida
- 3 rulitos de queso de cabra
- 1 cucharadita de chimichurri argentino
- 1 diente de ajo pequeño
- 1/2 cucharadita de orégano
- 1/2 nuez para decorar
ELABORACIÓN:
De la cuña de queso azul, cortamos un trozo de unos 75gr y lo metemos en el vaso de la batidora junto con 75gr de queso para untar y la nata.
Metemos la batidora eléctrica y batimos despacio hasta obtener una crema densa.
Pasamos la crema a una tarrina, la tapamos y guardamos en el frigorífico.
En un cuenco no muy grande, ponemos los 3 rulitos de queso de cabra, 75gr de queso para untar y el chimichurri argentino. Machacamos todo con ayuda de un tenedor hasta dejarlo cremoso.
Pelamos el diente de ajo, lo picamos y colocamos en el mortero junto con el orégano. Majamos bien y lo pasamos a la crema de queso para seguir mezclando.
Colocamos este queso batido en otra tarrina idéntica a la anterior y espolvoreamos un poco de chimichurri por encima. Tapamos y guardamos en el frigorífico.
A la hora de servir, colocamos media nuez en la tarrina de queso azul.
Estos quesos se pueden tomar untados en rebanadas de pan tostado o mojarlos con picos o regañaos. Los pongas como los pongas, seguro que no queda nada.
*** En ocasiones, tenemos que variar un poco la presentación para que parezca que comemos cosas distintas. Es una forma divertida de cambiar la apariencia de algo para ofrecerlo en un momento especial, como una fiesta de cumpleaños o una cena informal con amigos.
INGREDIENTES:
- 500gr de espinacas congeladas
- 100gr de jamón york
- 4 ciruelas pasas
- 1 cucharada de piñones
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de queso en polvo
- 200ml de leche
- 12 o 14 láminas de pasta filo
- Aceite para freír
ELABORACIÓN:
Descongelamos las espinacas y les damos una cocción en el microondas de 5 minutos en su propio jugo y manteniéndolas tapadas para que no se sequen.
Ponemos una sartén al fuego y agregamos una cucharada de aceite de oliva, introducimos las espinacas cocidas y una pizca de sal. Las tapamos y dejamos que se rehoguen despacio removiéndolas de vez en cuando.
Mientras se hacen las espinacas, picamos las ciruelas lo más pequeño que podamos y reservamos.
En otra sartén, ponemos una cucharada de aceite de oliva y cuando alcance temperatura, ponemos el jamón york picado para que se fría un poco.
Cuando tengamos el jamón hecho, incorporamos las ciruelas y los piñones, apagamos el fuego, tapamos y reservamos.
Una vez rehogadas las espinacas, añadimos una cucharada de harina y ligamos con éstas para que cuando incorporemos la leche, se forme una crema que conseguiremos removiendo las espinacas con ayuda de un tenedor de madera.
Para potenciar un poco el sabor y la cremosidad, podemos poner una cucharada de queso en polvo.
Terminamos por introducir el jamón con los piñones y las ciruelas. Removemos un poco y apagamos el fuego. Dejamos que se temple para poder rellenar la pasta filo.
Una vez tengamos frío el relleno, sacamos la pasta filo del frigorífico y separamos láminas de dos en dos. Las cortamos con ayuda de unas tijeras de cocina en cuadrados y colocamos una cucharada de relleno sobre el cuadrante.
Pincelamos con un poco de agua y plegamos con mucho cuidado para que no se rompa.
Terminamos sellando con pincelada de agua y presionando un poco para que no se abra. Repetimos la operación hasta que nos quedemos sin relleno.
Llegados a este punto, tenemos la opción de guardarlos en el frigorífico hasta el momento de freírlos, o congelarlos para freírlos otro día. No hay nada como ser organizados y adelantar el trabajo.
Para freír los bocaditos, pondremos una sartén no muy grande, pero sí profunda con abundante aceite y esperar a que alcance temperatura.
Metemos de uno en uno los bocaditos, procurando que no se queden pegados y en cuanto tomen color, les damos la vuelta.
Los sacamos a un plato forrado con papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.
Cuando tengamos todos los bocaditos hechos, los pasamos a una fuente y listos para ser consumidos calentitos.