*** Este es uno de esos platos que nos puede salvar una cena cuando no sabemos qué poner. La mayor complicación es envolver los huevos para su posterior cocción y que nos queden perfectos.
INGREDIENTES :- 250g de lacón
- 200g de queso fresco
- 2 huevos frescos
- Aceite de oliva virgen
- Sal en escamas
- Pimentón dulce de La Vera
ELABORACIÓN:
Ponemos una cazuela con abundante agua al fuego fuerte y dejamos que se caliente. Mientras tanto, colocamos en una tacita un trozo de film transparente, lo engrasamos y vertemos el huevo fresco dentro.
Juntamos las extremidades del film y vamos dando vueltas al saquito desde la parte de abajo para ir sacando el aire del interior. Atamos el saquito con un cordón de cocina y lo reservamos. Realizamos la misma operación con el otro huevo.
Cuando el agua esté hirviendo, metemos los huevos y dejamos que cuezan durante 4 o 5 minutos dependiendo de cómo queramos la yema. Con 4 minutos la yema queda cremosa y líquida, y con 5 minutos la yema queda cremosa pero más compacta. Una vez terminado el tiempo de cocción, los sacamos de la cazuela y los sumergimos en agua fría un instante para que no sigan cociendo.
Disponemos en los platos unas lonchas de queso fresco un poco gorditas y así evitamos que se rompan.
En los espacios que nos quedan entre las lonchas de queso, repartimos unos cortes de lacón cocido.
Desatamos el cordón del saquito y sacamos los huevos con mucho cuidado para que no se rompan y los colocamos en el centro de cada plato.
Espolvoreamos un poco de sal en escamas, algo de pimentón y regamos con un buen aceite de oliva virgen.
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