viernes, 24 de enero de 2014

Peras al vino con crema de mandarina


   *** Preparar un postre que llame la atención a nuestros comensales, tanto por su vistosidad como por su contraste de sabores no es tan difícil. 

   En la cocina hay que dejar paso a la creatividad. Hay que imaginar y experimentar con aquellos ingredientes que nos gustan y conocemos su sabor. Mezclar con coherencia y conseguir una fusión perfecta para darnos el placer visual y gustativo de nuestros platos.

   INGREDIENTES:

 - 8 peras conferencia
 - 2 palos de canela
 - La piel seca de una naranja
 - 8 cucharadas de azúcar
 - 1 litro de agua
 - 1/2 litro de vino tinto de Rioja

   Para la crema

 - 3 mandarinas
 - 3 cucharadas de azúcar
 - 75gr de mantequilla
 - 1 cucharadita de harina de maíz
 - 2 huevos enteros frescos
 - 2 yemas de huevos frescos

   ELABORACIÓN:

   Cuando compremos las peras, le pedimos al frutero que nos las de maduras y enteras, que no estén blandas.

   Ponemos en una olla grande el agua fría y vamos metiendo las peras según las pelamos para evitar que se oxiden.

   Cuando estén todas las peras peladas, incorporamos la canela, la piel de naranja troceada y una cucharada de azúcar por cada pieza de fruta. Ponemos al fuego medio-bajo para que cueza con suavidad.

   Agregamos el vino tinto y tapamos con una tapadera que tenga aberturas para que se escape parte del vapor y la espuma que se genera en la cocción no suba y se salga de la olla.


   Dejamos cocer entre 30 o 45 minutos dependiendo del grado de maduración de las peras. Podemos comprobar si están cocidas pinchándolas con un pincho de brochetas.

   Cuando estén cocidas, las sacamos a un plato con ayuda de un cucharón para que no se rompan. Tapamos con una tapadera de microondas y dejamos que se enfríen. Las metemos en un tháper y reservamos en el frigorífico.

   Destapamos la olla y subimos la fuerza del fuego, dejando que siga cociendo el caldo para que reduzca y se forme un jarabe.

   Retiramos las pieles de naranja y los palos de canela.

   Pasamos la salsa a un tarro de cristal y dejamos que se enfríe antes de cerrarlo y guardarlo en el frigorífico.


   Escogemos tres mandarinas que tengan jugo y las lavamos bien para quitarles todo resto de pesticida.

   Raspamos parte de la piel de éstas con ayuda de un rallador y dejamos que caiga en la cazuela donde prepararemos la crema.

   Exprimimos las mandarinas y agregamos el jugo colado a la cazuela junto con el azúcar. Encendemos el fuego al mínimo y dejamos que se temple un poco removiendo para que se disuelva el azúcar.


   Añadimos la mantequilla troceada que, con el calor que tiene el zumo se fundirá.

   Ponemos los huevos y las yemas en un bol y los batimos con la batidora al mínimo de potencia. Reservamos.

   Espolvoreamos la cucharada de harina sobre la mezcla que tenemos en la cazuela y batimos con ayuda de la batidora para que no queden grumos. 

   Volvemos a colocar al calor y cuando se temple, vamos incorporando poco a poco los huevos batidos y removiendo sin parar con ayuda de unas varillas. 

   Es muy importante no dejar de remover para evitar que se cuaje el huevo.

   Si notamos que toma demasiada temperatura, retiramos la cazuela del calor pero sin dejar de mezclar con las varillas.

   Cuando espese la crema, dejamos que se cocine medio minuto más sin dejar de mover las varillas y retiramos. Dejamos que se temple un poco antes de pasar a un tarro de cristal y guardamos en el frigorífico cuando esté completamente frío.



   Montamos los platos para la presentación poniendo en el centro dos o tres cucharadas de crema que tendrá que estar algo ligera.

   Partimos las peras en cuatro partes iguales y les quitamos las semillas con ayuda de un cuchillo, las colocamos jugando con el color que tienen por fuera y por dentro.

   Regamos con la salsa de vino tinto y decoramos con un brote de hierbabuena.

   A este postre lo podríamos titular "cuadro para una exposición" , porque en realidad lo que hemos hecho es una auténtica obra de arte.

  

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