Berenjenas rellenas

*** Hacer unas berenjenas rellenas nos va a llevar algo de tiempo, pero lo bueno que tiene es que una vez cocinadas y frías, las podemos dejar para el día siguiente en el frigorífico o congelar por raciones y consumirlas pasados unos días. Solo tendremos que calentarlas en el microondas y listo. Otra opción es guardarlas a falta de hornear para consumirlas recién hechas.

   INGREDIENTES:
 
 - 3 o 4 berenjenas medianas
 - 3 zanahorias medianas
 - 1 cebolla 
 - 1/2 calabacín
 - 1/2kg de carne picada de ternera
 - 3 cucharadas de aceite de oliva
 - 1 cucharada de harina
 - 1/2 vaso de leche fresca
 - 3 cucharadas de queso en polvo
 - Sal y pimienta


   ELABORACIÓN:

   Limpiamos las berenjenas quitando la parte verde, las lavamos, las partimos por la mitad longitudinalmente y las vaciamos con ayuda de un cuchillo teniendo cuidado de no romper la piel.

   Cuando tengamos todas las berenjenas vacías, las colocamos en un plato, les ponemos un poco de sal y unas gotas de agua salpicada con la mano. Las tapamos y metemos al microondas a máxima temperatura durante 6 minutos. Las reservamos tapadas para que no ennegrezcan mucho.

   Preparamos una sartén grande con fondo y la ponemos al fuego con el aceite. Limpiamos la cebolla, la picamos y la incorporamos a la sartén, la salamos un poco y dejamos que se haga despacio mientras limpiamos las zanahorias y las picamos lo más pequeña que podamos. Las agregamos a la sartén y removemos para que se mezcle con la cebolla. 
 
   Tapamos la sartén y mientras partimos la carne de la berenjena vigilamos que no se nos queme su contenido.

   Añadimos el picado de berenjena a la sartén poniendo un poco más de sal, movemos con el tenedor de madera y tapamos dejando que se haga despacio.

   Limpiamos, lavamos y pelamos el medio calabacín, lo troceamos en dados pequeños y lo ponemos en la sartén cuando la berenjena deje de estar blanca y adquiera un tono marrón claro. Dejamos que se haga el calabacín durante 3 o 4 minutos con la sartén tapada y siempre con el fuego al mínimo.

   Sacamos la carne picada del frigorífico, la colocamos en un plato y la extendemos con ayuda de un tenedor de metal. Salpimentamos y agregamos a la sartén removiendo constantemente hasta que cambie de color. 

   Hacemos un hueco en el centro de la sartén y dejamos que se llene del aceite que tiene. Ponemos la cucharada de harina en ese aceite y la diluimos con ayuda del tenedor de madera.

    Poco a poco vamos añadiendo la leche sin dejar de remover, y cuando no quede leche, podemos mezclar esa bechamel con la carne para que se reparta por todo y nos quede ligada. Si vemos que queda demasiado espeso, podemos poner más leche. 
 
   Por último, añadimos una cucharada de queso en polvo que sea curado. Mezclamos bien y apagamos el fuego.


   ** Encendemos el horno a 180º con calor en parte baja y rejilla a media altura.

 
   Cortamos trozos de papel de aluminio apto para horno y elaboramos una especie de funda para la piel de la berenjena que hemos cocido en el microondas para evitar que se deforme cuando la rellenemos.
 

   Colocamos todas las mitades de piel de berenjena en la bandeja del horno, las rellenamos con ayuda de unas cucharas sin rebasar el borde, espolvoreamos el resto de queso y metemos al horno durante 15 minutos con calor en parte baja, para gratinar durante 4 o 5 minutos más.

 
   Para servirlas, les quitamos la funda de papel de aluminio con cuidado de no quemarnos.

   Con el relleno que nos quede, podemos elaborar otro plato cuya 
receta os daré el próximo día.