martes, 11 de junio de 2013

Migas de pan


*** En ocasiones nos juntamos con una buena cantidad de pan que se ha quedado duro y no sabemos qué hacer con él. Una opción es rallarlo para empanar, y otra es hacer unas buenas migas para comer.

   INGREDIENTES:

 - Pan candeal duro
 - 6 pimientos verdes 
 - 200gr de panceta adobada
 - 200gr de chistorra 
 - 3 o 4 dientes de ajo
 - 100ml de aceite de olova
 - 1/2 vaso de agua
 - 1 cucharadita de pimentón de la Vera


   ELABORACIÓN:

   Cuando tengamos un rato podemos picar todo el pan que tengamos para hacer las migas, que tiene que estar seco y duro. Lo guardamos en una bolsa bien cerrada y lo reservamos para el día que tengamos previsto hacer las migas.

   Es muy importante que el pan sea de miga densa tipo candeal y no mezclar otros panes distintos.

   La víspera por la noche, envolvemos las migas de pan en unos paños de cocina mojados con agua para que cojan humedad y se reblandezcan.

   Al día siguiente limpiamos los pimientos y los lavamos. Partimos en trozos grandes y los freímos en el aceite caliente tapados y con el fuego bajo removiendo de vez en cuando.

   Mientras se fríen los pimientos, troceamos la panceta y la ponemos en otra sartén sin aceite para que se haga con su propia grasa.

   La chistorra la podemos hacer en el microondas troceada y tapada, retirando la grasa que suelte.

   Sacamos los pimientos de la sartén ya frítos. En ese aceite freímos los dientes de ajo con su piel pero con un corte para que suelten aroma. Reservamos los ajos con patrte del aceite en una taza.

   Preparamos una sartén de hierro fina. Si no tenemos, podemos utilizar un wok. Le agregamos la mitar del aceite de los pimientos y lo calentamos al fuego medio. Incorporamos las migas que tenemos húmedas y removemos con un tenedor de madera para que se hagan de forma uniforme.

   Poco a poco vamos añadiendo el resto del aceite con los ajos y unas cucharadas de agua con pimentón para que no pierdan humedad y adquieran color y sabor.

   Cuando notemos que las migas están tostadas pero blandas por dentro, incorporamos los pimientos, la panceta y la chistorra. Mezclamos bien y mientras podemos freír unos huevos para acompañar.

   LLevamos la sarén a la mesa y nos servimos de ella las veces que nos apetezca.

   Si por casualidad nos quedan migas, las podemos congelar cuando estén bien frías y consumirlas en otro momento calentándolas descongeladas en el microondas o en una sartén.

   

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