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¡ Cómo apetece un plato de cuchara en estos días fríos de primavera !
INGREDIENTES:
- 1kg de costillas de cerdo
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 tomates secos canarios
- 4 patatas algo grandes
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera dulce
- Sal y pimienta
- 1 rama de perejil fresco
- 1 cucharada sopera de almendra molida
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Cuando compremos las costillas, le pedimos a nuestro carnicero que nos dé un costillar carnoso y que las separe para no tener que hacerlo nosotros en casa.
Limpiamos y lavamos los pimientos y la cebolla, troceamos un poco y pasamos a la picadora eléctrica para que nos quede muy fina la verdura.
Ponemos una cazuela ancha y con fondo al fuego mínimo, colocamos los ajos con su piel debajo de la cazuela cerca del quemador para que se vallan haciendo. Incorporamos el aceite, que puede ser de freír carnes o verduras y hemos colado para gastarlo en un guiso como éste.
Cuando esté el aceite caliente, salpimentamos las costillas y las freímos despacio para que doren pero no se quemen. Vigilamos los ajos y cuando esté la piel un poco hueca los retiramos del calor.
Una vez doradas las costillas, las retiramos a un plato y reservamos.
En ese mismo aceite, pochamos las verduras picadas poniendo un poco de sal. Mientras se hacen, picamos los tomates secos con ayuda de unas tijeras de cocina y los añadimos a las verduras.
Pelamos los ajos y los metemos en el almirez junto con las hojas del perejil y unos granos de sal. Majamos bien hasta obtener una pasta verde.
En el momento que tengamos las verduras reducidas, incorporamos las costillas que tenemos reservadas y las rehogamos un poco, añadimos el majado y seguimos moviendo para que se mezclen bien los ingredientes.
Ponemos 1/2l de agua a calentar en el microondas, y cuando esté caliente, espolvoreamos sobre las costillas el pimentón, lo removemos para que impregne en la carne e inmediatamente vertemos el agua caliente en la cazuela avivando el fuego para que rompa a hervir lo antes posible.
Probamos de sal añadiendo si fuese necesario. Dejamos que cuezan tapadas durante 1 hora a fuego lento.
Transcurrido éste tiempo, tenemos dos opciones:
Si queremos, podemos dejar las costillas que reposen de un día para otro en el frigorífico, o congelar una vez frías para cualquier día de la semana a falta de poner las patatas cuando las vallamos a consumir. De ésta forma quedan mucho más ricas porque se intensifican los sabores.
Pero si la opción es de consumir el mismo día, ponemos las patatas peladas, lavadas y cortadas en trozos gordos en la cazuela añadiendo otro 1/2l de agua caliente y un poco más de sal.
Dejamos cocer despacio durante 20 minutos más con la tapa puesta pero dejando un poco abierta.
Cinco minutos antes de terminar la cocción, ponemos la cucharada de almendra molida y movemos la cazuela por las asas para que ligue la salsa dejando que termine de cocer.
Mientras reposan, preparamos una ensalada y ponemos la mesa.
Seguro que si sois forofos de la cuchara, os gustará tanto que repetiréis en más de una ocasión.
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Estas mini tostas han surgido de otra receta que me dio mi peluquero Dámaso el otro día mientras estaba en su peluquería. Él las hace solo con la mermelada de manzana ácida y morcilla, también están muy ricas.
INGREDIENTES:
- Pan del día anterior
- 1 morcilla de Burgos
- 2 pimientos morrones
- 1 manojo de espárragos trigueros finos
- Mermelada de manzana con frutos rojos
-3 cucharadas de aceite de oliva
- Harina de trigo
ELABORACIÓN:
Rebanamos el pan no muy gordo y lo tostamos en un tostador dejándolo dorado sin que se queme.
Limpiamos los espárragos de la parte dura y los lavamos. Los colocamos en un plato, los tapamos y metemos al microondas durante 2minutos a media potencia. Cuando estén cocidos, los pasamos por la plancha para dorarlos un poco y los reservamos en el horno que tendremos encendido a 50º para que no se enfríen.
Limpiamos los pimientos y los cortamos en tiras anchas, los salteamos en una sartén con una cucharada de aceite a fuego lento para que no se quemen y queden blandos. Salamos un poco y reservamos en el horno.
Cortamos la morcilla en rodajas finas de 1cm y las pasamos por harina. Las freímos en una sartén con dos cucharadas de aceite. Las sacamos a un plato con papel de cocina para que suelten el aceite y les quitamos la piel.
Preparamos la fuente donde tengamos previsto servir las mini tostas. Vamos colocando rebanadas de pan con un poco de mermelada extendida. Cuando tengamos todas las rebanadas, les colocamos encima una rodaja de morcilla, sobre ésta una tira de pimiento y terminamos con la punta del espárrago triguero.
Con los ingredientes que nos sobren, podemos hacer un revuelto en otro momento.
Si somos organizados, podemos tener hechos los pimientos de otro día y guardados en el frigorífico, por lo que sólo tendremos que calentar en el horno mientras hacemos la morcilla y los espárragos.
INGREDIENTES:
- 4 patatas grandes
- 4 huevos cocidos
- 4 pepinillos agridulces grandes
- 1 cucharada sopera de alcaparras
- 100gr de aceitunas rellenas de anchoa
- 250gr de atún en aceite de oliva ( 3 latas pequeñas )
- 4 pimientos morrones
- Sal y pimienta
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de vinagre de jerez
- Salsa mahonesa
ELABORACIÓN:
Pelamos y lavamos las patatas, las troceamos y cocemos en agua con sal.
En una cazuela ponemos agua, encendemos el fuego al máximo y cuando rompa a hervir, metemos los huevos y dejamos que cuezan 11 minutos. Transcurrido éste tiempo, los sacamos y enfriamos con agua.
Mientras se cuecen las patatas, vamos picando los pepinillos, las alcaparras, las aceitunas, los pimientos morrones y mezclamos todo en un bol.
Abrimos las latas de atún y con ayuda de un tenedor, desmigamos e incorporamos al picadillo con el aceite de la lata. Agregamos el vinagre y removemos para que se mezclen los sabores. Por último ponemos los huevos picados dando unas vueltas y guardamos tapado con un film transparente en el frigorífico.
Tendremos la precaución de dejar reservado para decorar el tronco un pimiento, unas alcaparras, un huevo y un pepinillo.
Cuando tengamos cocidas las patatas, las sacamos con una espumadera a un bol. Con un tenedor las vamos machacando hasta dejarlas hechas puré. Ligamos el puré con dos cucharadas de aceite y probamos de sal. Molemos un poco de pimienta por encima y terminamos de mezclar.
Colocamos una tira larga de papel film en la encimera y ponemos sobre ésta el puré de patata. Lo extendemos con ayuda de una paleta de cocina dejando una forma rectangular y con un grosor de 1cm aproximadamente.
Sacamos el picadillo del frigorífico y procedemos a rellenar la base de puré por la parte del centro sin llegar a los bordes.
Enrollamos la base de puré sobre el picadillo levantándola con el film, de ésta forma no tenemos que tocar la patata.
Mantenemos el film enrollado para que no se deforme el tronco, cerramos los bordes y colocamos con mucho cuidado en una bandeja dejándolo en el frigorífico durante 5 horas mínimo.
Es muy importante que el tronco esté bien frío para que no se rompa al partirlo.
Poco antes de servir el tronco, lo sacamos del frigorífico, le quitamos con mucho cuidado el film y decoramos con unas tiras de pimiento, unas rodajas finas de pepinillo, unas alcaparras y huevo picado.
Alrededor del tronco ponemos unas cucharaditas de salsa mahonesa y llevamos a la mesa con la mahonesa en una salsera para que los comensales puedan servirse a su gusto.
** Ideal para un buen desayuno, una merienda o un postre.
INGREDIENTES:
- 500gr de queso batido desgrasado
- 3 ciruelas pasas
- 5 o 6 fresones frescos
- Mermelada de melocotón
- Mermelada de higos
- 3 cucharadas soperas de azúcar
ELABORACIÓN:
Los ingredientes de este cóctel pueden variar a gusto de los comensales. Por ejemplo, el queso batido se puede sustituir por yogur griego o natural normal. Las ciruelas por pasas, y las mermeladas por los sabores que más nos gusten. Los fresones por melocotón, cerezas, pera, granada,melón.... Cualquier fruta de temporada.
Con ayuda de unas tijeras de cocina, picamos las ciruelas lo más menudas que podamos y reservamos.
Lavamos los fresones y los troceamos pequeños. Ponemos el azúcar en el queso y lo mezclamos.
Preparamos unos vasos bonitos y vamos poniendo en ellos una cucharada de mermelada de melocotón, después la ciruela picada, encima ésta un poco de queso batido teniendo cuidado de no manchar las paredes de los vasos.
Sobre el queso colocamos el fresón troceado, repartimos el queso restante y terminamos decorando la superficie con una corona de mermelada de higos.
Tapamos las copas con trozos de film transparente y guardamos en el frigorífico hasta su consumo.
Seguro que los hacéis más de una vez.
INGREDIENTES:
- 3 puerros grandes
- 1/2l de agua
- 4 lonchas de queso fundido
- 1 nuez de mantequilla
- 200ml de nata para cocinar
- 100ml de leche entera fresca
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta y nuez moscada
- Picatostes
- Cebolla frita crujiente
ELABORACIÓN:
Limpiamos los puerros de raíces y capa exterior, separamos la parte verde de la blanca y lavamos bien, sobre todo las partes verdes que suelen tener arena.
Cortamos los puerros en juliana y reservamos. Ponemos al fuego una cazuela ancha con el aceite, cuando esté caliente, incorporamos los puerros y un poco de sal, los removemos con un tenedor de madera para que se mezclen con el aceite y los tapamos para que no pierdan vapor mientras se hacen.
Cuando estén blandos pero sin freír, les añadimos 1/2 litro de agua caliente. También podemos sustituir el agua por caldo de verduras para ganar en sabor. Los tapamos y dejamos cocer durante 20 minutos a fuego mínimo.
Colocamos los puerros ya cocidos en un bol, añadimos la nuez de mantequilla y las lonchas de queso. Batimos bien hasta conseguir un puré.
Incorporamos la nata y parte de la leche, batimos un poco más y comprobamos el espesor y la textura, añadiendo más leche para conseguir el punto deseado.
Si queremos la crema más ligera y con una textura más fina, la pasamos por un chino para quitar la fibra de los puerros. Probamos de sal y guardamos en el frigorífico hasta la hora de consumirla.
Servimos en tazones, con pimienta recién molida, un poco de nuez moscada, unos picatostes y un poco de cebolla frita crujiente.