*** El relleno de las croquetas lo podemos poner de colas de gambas, merluza, bacalao, carne del cocido, pollo asado, jamón serrano y huevo duro, jamón york y queso, morcilla...
La variedad depende de los restos que nos queden de otras comidas o de ese jamón que se nos está quedando feo y nadie lo quiere.
INGREDIENTES:
* Para la bechamel
- 5 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 4 cucharadas colmadas de harina fina de trigo
- 1l de leche fresca entera
- Sal
- La carne sobrante del cocido
* Para rebozar
- Harina fina de trigo
- 2 huevos frescos
- Pan rallado
* Para freir
- 1/2l de aceite de oliva
ELABORACIÓN:
Sacamos la carne sobrante del cocido, la picamos con ayuda de unas tijeras de cocina y la reservamos.
Preparamos una sartén grande con el aceite y la ponemos al fuego medio para que se caliente. Cuando el aceite alcance temperatura, incorporamos la harina y removemos con ayuda de una cuchara de madera para que se mezcle con el aceite.
Una vez tengamos toda la harina ligada, bajamos al mínimo el fuego y vamos añadiendo muy despacio un poco de leche mientras seguimos moviendo con la cuchara para que no se formen grumos.
Es muy importante no dejar de mover mientras se mezcla la leche con la harina, porque lo que pretendemos es formar una masa uniforme y sin grumos que se irá diluyendo en la leche hasta que quede una crema espesa.
Llegado este punto, incorporamos el picadillo de la carne y seguimos mezclando mientras cuece la crema, añadiendo algo de leche si fuese necesario.
En el ultimo momento, ponemos la sal, removemos y retiramos del fuego.
Pasamos la masa a una fuente que se pueda tapar y dejamos que se enfríe colocando un paño limpio por encima para que no se quede reseca y tampoco haga agua del calor que desprende. Cuando esté fría, la tapamos con su tapa y guardamos en el frigorífico.
Pasadas mínimo 5 horas, preparamos un plato con harina, otro con pan rallado, un cuenco con huevo batido y una bandeja.
Sacamos la masa del frigorífico y con ayuda de dos cucharas del mismo tamaño, cogemos un poco de masa y la envolvemos dando forma con las cucharas, pasamos la masa ya moldeada al plato de harina y la rebozamos bien apretándola con las manos.
Después pasamos por el huevo batido y por último por pan rallado presionando bien para que se quede pegado por todas partes.
Pasamos la croqueta a la bandeja y seguimos realizando el mismo proceso hasta que se termine la masa.
Si queremos, podemos congelar las croquetas colocadas en la bandeja y cuando estén congeladas las pasamos a una bolsa apta para congelación.
Para freír las croquetas, podemos hacerlo en freidora o en sartén pequeña y profunda para que el aceite cubra al máximo las croquetas.
Cuando el aceite esté bien caliente, metemos las croquetas de una en una y subimos la fuerza del fuego para que el aceite no pierda calor. Damos la vuelta a las croquetas con frecuencia para evitar que se abran. Una vez doradas las colocamos sobre papel de cocina para que escurran el aceite.
Repartimos las croquetas ya escurridas en una o varias fuentes y servimos.
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