*** Esta es una forma divertida de tomar un lácteo con fruta aprovechando que tenemos unas fresas un poco tocadas o una tarrina de queso que nadie se quiere tomar porque prefiere otro postre. Seguro que a estas copas no les dicen que no.
INGREDIENTES:
- 500gr de queso fresco batido
- 500gr de fresas frescas
- 6 cucharadas soperas de azúcar
ELABORACIÓN:
Lavamos bien las fresas y troceamos para poderlas triturar con más facilidad.
Cuando las tengamos hechas puré, las pasamos por un tamiz para quitar las semillas y dejar más fina la salsa. Añadimos 3 cucharadas de azúcar y trituramos de nuevo para que el azúcar se disuelva.
Sacamos el queso fresco batido del frigorífico y le ponemos las otras 3 cucharadas de azúcar. Batimos con energía ayudándonos con una cuchara.
Sacamos los vasitos o las copas donde queramos preparar el postre, y los llenamos 1/3 de su capacidad con el queso batido procurando no manchar las paredes.
A la mitad del queso que nos ha quedado, le ponemos un tercio de la salsa de fresa y mezclamos para que adquiera un color rosado uniforme.
Con esta mezcla llenamos las copas o vasitos otro tercio, procurando no manchar las paredes.
Por último, ponemos salsa de fresa como capa final, pero al ser más líquida, la dejaremos caer sobre una cucharilla para que quede sobre la superficie y no se hunda.
* Cuando queremos que un líquido quede sobre la superficie de otro un poco más denso, utilizamos una cuchara colocada en posición horizontal sobre éste. Vertemos el líquido con cuidado sobre la cuchara y dejamos que rebose suavemente para que caiga casi sin fuerza y se quede en la superficie mezclándose lo menos posible.
Metemos las copas o los vasitos en el frigorífico tapados con un film transparente hasta el momento de tomarlos, que serviremos decorados con una sombrilla de colores, una mariposa de papel, o simplemente con un poco de azúcar moreno espolvoreado.
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