Pizzas aromatizadas

 *** Cuando queramos cambiar el sabor de las pizzas que normalmente hacemos en casa, no tenemos más que aromatizar la masa con distintas especias o condimentos. Seguro que el resultado os sorprenderá.


   INGREDIENTES:

* Para la masa

 - 350gr de harina para pizza
 - 175ml de agua templada
 - 1/2 cucharada de tomillo
 - 1/2 cucharada de romero
 - 1 cucharadita de sal
 - 4 cucharadas de aceite de oliva virgen


 
* Para los rellenos

 - 5 tomates de rama medianos
 - Queso rallado tierno
 - Jamón de york 
 - Pimiento verde asado
 - Pimiento rojo salteado
 - 1 lata de ventresca en aceite
 - 1 lata pequeña de anchoas en aceite




   ELABORACIÓN:

   Preparamos un bol grande y colocamos en él la harina, le pasamos las varillas metálicas para soltarla un poco y que coja aire. Incorporamos la sal , las especias y mezclamos de nuevo con las varillas para que se distribuyan bien. Agregamos el aceite y amasamos con la mano a la vez que vamos añadiendo poco a poco el agua.
 
   El punto de la masa lo tenemos cuando se nos despegue de los dedos. Si fuese necesario, pondremos más agua o más harina hasta encontrar el punto.

   Amasamos sobre la encimera durante 5 minutos y metemos la masa hecha una bola dentro del bol tapado con un paño de cocina. Dejamos que repose durante media hora mínimo en un lugar templado.

   *En el momento de empezar a elaborar las pizzas, encendemos el horno a 200º con calor en parte baja y rejilla a media altura.

   Dividimos la masa ya crecida en dos partes y enharinamos la encimera para estirar la masa sobre ella con ayuda de un rodillo, dando la forma deseada según la bandeja en la que hornearemos la pizza. La masa tiene que quedar con el grosor deseado, pero es preferible que no quede muy gruesa, porque luego crece en el horno.


   Colocamos la masa en la bandeja untada de aceite y con un poco de harina para que no se pegue y recortamos los bordes si fuese necesario. Otra opción es rellenarlos de queso doblando la masa restante hacia el interior.

   El queso puede ser de cualquier trozo tierno que tengamos en el frigorífico, o de bolsa comprado para la ocasión. Lo espolvoreamos sobre la masa sin llegar a cubrir toda la superficie, porque si hacemos una capa de queso nos resultará demasiado grasienta. Lo que pretendemos es que quede jugosa y con los matices de los ingredientes.

   Pelamos los tomates y cortamos rodajas muy finas.Repartimos unas cuantas sobre la masa dejando espacios entre ellas. Cortamos unas tiras de jamón york y las distribuimos entre los tomates.

   Metemos al horno durante 15 minutos, mirando de vez en cuando para evitar que se queme por debajo. Si fuere necesario, añadimos el calor del grill los 5 últimos minutos para que quede dorada por encima.
 
   Mientras se nos hace una pizza, estiramos el otro trozo de masa y lo colocamos en otra bandeja engrasada.

   Repartimos las rodajas de tomate restantes, unas tiras de pimiento verde y ventresca en una dirección. Las tiras de pimiento rojo las colocamos de forma que monten sobre las anteriores. Regamos con el aceite de la conserva de ventresca y metemos al horno justo en el momento de sacar la anterior.

   Cuando esté hecha la pizza de pimientos y ventresca, le colocamos los filetes de anchoa nada más sacarla del horno y servimos.

   Seguro que cuando las probéis, os dejarán tan sorprendidos que hasta los más peques querrán repetir.