INGREDIENTES:
- 475gr de harina para repostería
- 175gr de harina de fuerza
- 150gr de azúcar
- 100gr de mantequilla
- 250ml de leche entera
- 50gr de lavadura fresca prensada
- 2 huevos frescos
- 1/2 cucharadita de sal
* Para dar brillo
- 1/2 vaso de agua
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 huevo fresco batido
ELABORACIÓN:
Ponemos la mantequilla en el microondas para que se funda. Sacamos la mantequilla y metemos la leche, la calentamos un poco para que se quede templada. Añadimos la levadura prensada a la leche y con ayuda de un tenedor la vamos aplastando para que se diluya. Por otro lado, mezclamos el azúcar con la mantequilla y cuando esté hecha una crema, agregamos la leche con la levadura y seguimos removiendo para que queden bien ligados los ingredientes.
En un bol grande, colocamos los dos tipos de harinas junto con la sal y removemos con ayuda de unas varillas para que se mezclen a la vez que se ahuecan.
Vertemos la mezcla anterior al bol de la harina y removemos con ayuda de la mano.
En ocasiones es necesario añadir un poco de harina de repostería a la masa para encontrar el punto en que no se quede pegada a los dedos.
Amasamos durante 5 minutos y dejamos la masa dentro del bol tapada con un paño en un lugar templado 15 minutos para que repose.
** Encendemos el horno en posición aire forzado, o en su defecto calor arriba y abajo, a una temperatura de 50º.
Preparamos dos bandejas de horno grandes forradas de papel vegetal. Destapamos la masa que durante el tiempo de reposo ha subido un poco y está algo más esponjosa, pellizcamos trozos y hacemos bolas de unos 5cm que iremos colocando en las bandejas forradas dejando suficiente separación entre ellas. También podemos hacer otras formas como trenzas o, en lugar de bolas redondas, hacerlas ovaladas.
Metemos al horno en dos alturas pero procurando que queden en la parte central y dejamos que reposen durante 25 minutos para que la levadura fermente.
Durante este tiempo, podemos dejar recogida la cocina y hacer la mezcla del agua con el azúcar y batir el huevo.
Sacamos las bandejas del horno y aumentamos la temperatura al máximo para que coja calor mientras pincelamos los suizos que ya habrán subido un poco, primero con huevo batido y luego con la mezcla de agua con azúcar.
Metemos una bandeja de suizos a media altura y bajamos la temperatura a 180º. Es muy importante no saltarnos este paso, porque si no lo hacemos, se nos quemarán los suizos. Horneamos durante 15 minutos y si vemos que les falta un poco de color, les podemos añadir el grill para dorarlos.
Sacamos la primera hornada, y metemos la segunda bandeja revisando que la temperatura está a 180º y sin el grill. Dejamos que cuezan durante 15 minutos.
Pasamos los suizos ya hechos a una rejilla para que se enfríen.
Cuando tengamos todos los suizos fríos, podemos guardarlos en botes con cierre hermético evitando así que se queden duros.
Para acompañar estos suizos podemos elaborar un chocolate a la taza y disfrutar mientras duren.
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