Tarta "dos quesos" de Mayte

 *** Como ya os he comentado en otras ocasiones, la cocina es el mejor lugar para que los niños aprendan experimentando, manipulando, creando... , y yo como " niña " que llevo dentro, soy curiosa, observadora y sobre todo creativa. Por eso me encanta experimentar en la cocina.

   La tarta de queso que os muestro en la receta es fruto de esa fase experimental. Me quedó tan buena, que ya la he hecho dos veces y las personas que la han probado la califican de " ¡exquisita! "


   INGREDIENTES:

 -  250gr de queso fresco de Burgos
 - 400gr de queso Arzúa-ulloa
 - 4 huevos frescos
 - 200gr de azúcar
 - 40gr de harina de maíz
 - 200ml de nata líquida
 - Mantequilla para el molde
 - Mermelada de fruta roja

*** Encendemos el horno a 190º posición aire forzado, o en su defecto calor en parte baja. Rejilla a media altura. 


   ELABORACIÓN:

 
   Preparamos todos los ingredientes y la batidora de vaso. Si no tenemos batidora de vaso, tendremos que hacer trozos más pequeños del queso Arzúa-ulloa  y batir más tiempo en el bol.

 
   Quitamos la corteza del queso Arzúa-ulloa y lo troceamos. El queso de Burgos  es blando, por lo que no tendremos que hacer trozos muy pequeños. Metemos los quesos en el vaso junto con la nata, la harina, el azúcar y los huevos, tapamos y batimos hasta obtener una crema densa y sin grumos.

   Forramos un molde desmontable circular con papel vegetal y engrasamos las paredes con mantequilla. Vertemos la crema en el molde y metemos al horno durante 30 minutos.

   Transcurrido éste tiempo, añadimos 5 minutos más de tiempo subiendo la temperatura a 200º y cambiamos a posición calor parte baja para que se quede hecha por debajo.

   Si no tenemos aire forzado, lo que haremos será mantener la temperatura y poner el grill quitando el calor de la parte baja siempre que no esté dorada la superficie de la tarta, teniendo cuidado de que no se queme.

   La tarta sube mucho y da la impresión de que se va a salir del molde, por lo que recomiendo que pongáis un molde bastante alto. Luego cuando se enfría baja bastante.

   Dejamos enfriar un poco para desmoldar y servimos templada o fría con unas cucharadas de mermelada de frutas rojas o fresas frescas.

   El sabor de la tarta cambia de tomarla templada a tomarla fría, o del tiempo pero pasada por frigorífico. Lo cierto es, que la tomes como la tomes está ¡¡¡RIQUÍSIIIIIMA!!!

   Solo espero que disfrutéis tanto como yo elaborando y degustando esta tarta. Seguro que repetís.