- Los troncos de medio kilo de champiñones
- Un cuarto de cebolla dulce
- Una cucharada colmada de queso rallado
parmesano
- Una cucharadita de postre de harina de trigo
- Un brik de nata para cocinar
- Medio vaso de leche entera
- Medio vaso de caldo de verduras
- Sal, pimienta y nuez moscada
- Una cucharada sopera de aceite de oliva
- Unos picatostes para acompañar
ELABORACIÓN:
Para elaborar esta crema, no es necesario poner la seta entera. Utilizaremos sólo los troncos y reservaremos los sombreros para cocinarlos en otro momento.
Cortamos la parte del tronco que esté manchada por la tierra y separamos éste del sombrero, los lavamos con agua fresca y escurrimos, dejando los sombreros guardados y bien tapados en el frigorífico para consumirlos en otra ocasión.
Colocamos una cazuela pequeña en el fuego al mínimo y ponemos el aceite para que se caliente. Mientras picamos la cebolla fina y la ponemos a freír con una pizca de sal y tapada para que el vapor ayude a que se reblandezca.
Picamos los troncos del champiñón y los incorporamos a la cazuela mezclando con una cuchara de palo y dejando que se doren un poco junto con la cebolla.
Cuando tengamos los troncos hechos, añadimos la cucharadita de harina sin dejar de remover para que no se agarre, añadimos la leche poco a poco moviendo la cuchara y formando una crema.
No importa si nos quedan grumos, porque en este punto, metemos la batidora y trituramos el contenido de la cazuela.
Añadimos la nata, el caldo y el queso rallado, dejando que la crema cueza a fuego lento durante 3 o 4 minutos sin dejar de remover para que no se queme el fondo de la cazuela. Añadimos un poco más de sal si fuese necesario, servimos espolvoreando un poco de pimienta molida y nuez moscada. Podemos acompañar la crema de unos picatostes.
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