Torrijas de leche

   INGREDIENTES:

 - 1l de leche fresca entera
 - 1 barra de pan del día anterior
 - 2 palos de canela 
 - Cáscara seca de naranja
 - Cáscara fresca de limón
 - 8 cucharadas soperas de azúcar
 - 1 cucharadita de canela molida
 - 3 huevos frescos
 - 250ml de aceite de oliva suave o de girasol


   ELABORACIÓN:

   En una cazuela mediana ponemos a calentar la leche al mínimo junto con los palos de canela y las cáscaras de los cítricos.


   Rebanamos el pan con un grosor de 3cm aproximadamente y lo colocamos dentro de una bandeja de horno que tenga un poco de fondo, pero no demasiado. 


   Cuando tengamos la leche bien caliente, apagamos el fuego y le añadimos 6 cucharadas de azúcar  removiendo para que se diluya en la leche.

   Bañamos las rebanadas de pan poniendo un cazo de leche por encima de cada rebanada y dejamos que se empape. Damos la vuelta a las rebanadas con ayuda de unas espátulas de madera y repetimos la operación de bañar en leche. 

   Es muy importante que las rebanadas absorban la leche poco a poco para que la miga quede jugosa y la corteza blandita. 

   Mientras se empapan las rebanadas en la leche, batimos los huevos en un bol ancho y con profundidad. Preparamos un plato con las dos cucharadas restantes de azúcar y la canela molida mezclando bien y colocamos un escurridor de pasta sobre un plato .


   Ponemos al fuego medio/fuerte una sartén grande con el aceite y una piel seca de naranja para que nos indique el punto de calor y lo aromatice.

 Cuando lo tengamos caliente procedemos a pasar las rebanadas de pan empapadas al huevo batido con ayuda de las palas de madera poniendo huevo por encima y pasando después a la sartén para que se hagan por los dos lados.


   Una vez fritas, las sacamos al escurridor y les quitamos los hilillos de huevo que se quedan requemados.


   Si el aceite lo vemos muy sucio, lo colamos a otra sartén para quitar el quemado y poder hacer la otra tanda de torrijas con el aceite limpio.

   Después de escurrir la primera tanda de torrijas las pasamos por la mezcla de azúcar con canela y las colocamos en una fuente bonita.

   Una vez terminado de freír las torrijas, colamos la leche sobrante y la ponemos a calentar en la cazuela donde tenemos la canela y las cáscaras.

   Si fuese necesario, añadimos un poco de leche para que complete un vaso y rectificamos de azúcar.

   Cuando tengamos la leche caliente, le quitamos la canela y las cáscaras, ponemos los huevos batidos sobrantes previamente colados para que no le queden restos de pan y los movemos con energía con ayuda de unas varillas metálicas, retirando del fuego de vez en cuando para que no se corte la crema, dejando de mover cuando notemos que ha espesado y pasando a una jarrita para servir.


   Presentamos las torrijas en una fuente con las natillas en la jarrita para que los comensales se sirvan a su gusto.